Carlos Castillo AlejosEl martes último la Cámara de Representantes del Congreso de Colombia aprobó el Proyecto de Ley que pretende prohibir las corridas de toros y otros espectáculos afines a partir del año 2027, que se haría efectiva en un plazo de tres años en caso de que obtenga la firma del presidente, Gustavo Petro, como último paso para convertirse en Ley. Bien sabemos que Petro, fue guerrillero de las FARC, activista antitaurino y actual presidente de Colombia, quien cuando fue alcalde de Bogotá cerró la plaza de toros Santamaría de Bogotá, por lo que no dudamos firmará el Proyecto.
Pero también hay que recordar que la Corte Constitucional de Colombia se ha pronunciado a favor de la tauromaquia ratificando en reiteradas sentencias la legalidad las corridas de toros como parte fundamental de las tradiciones culturales del pueblo colombiano, por lo que confiamos mantenga sus sentencias anteriores, y que estamos seguros los taurinos colombianos apelaran este Proyecto de Ley ante esta máxima autoridad. La tauromaquia en Colombia oficialmente todavía no se ha acabado, le quedan tres años de lucha, de la que espero puedan lograr conseguir su continuidad. La esperanza es lo último que se debe perder.
Por último, no podemos ocultar, que, si bien es cierto todos los sectores taurinos tenemos culpa de esta posibilidad de extinción, pero estoy convencido, que, sobre todo, aquí y allá, el detonante más funesto es la desunión. La falta de unión que existe entre empresarios, ganaderos, toreros, autoridades, periodistas, aficionados, entre otros, que ni siquiera sectorialmente lo han conseguido. Y pareciera que a algunos "taurinos" les alegra estos desenlaces, quienes sin sembrar nada, quieren cosechar.
Si no queremos que esta realidad se suceda en el Perú, unámonos firmes y decididos en defensa activa de la tauromaquia para alcanzar objetivos comunes. Porque de solo ser "criticones" y no hacer nada en favor de la tauromaquia está lleno él mundo.
Mi solidaridad, apoyo y aliento a los sectores taurinos colombianos para que unidos sigan luchando en defensa de sus derechos constitucionales que les asisten.
Prohibido prohibir. Las prohibiciones son propias de los gobiernos dictatoriales. La Cultura y tradición de los pueblos no se censura, se defiende. ¡Libertad!
