Diario Expreso
Raúl Aramburú
06-10-2008
Señor alcalde, tengo ante mí una carta dirigida a usted y firmada por veinte señores que pomposamente se autodenominan “aficionados pagantes independientes” –imagino que con ello pretenden discriminar a alguien que no es ni pagante ni independiente, la pregunta es ¿a quiénes?– llena de “buenas intenciones”, tan buenas que no sólo despiertan sospechas sino certezas.
No voy a reproducirla, no vale la pena, pero si enumeraré a los firmantes: Felipe Varela (P.T. Tendido 11), Julio Ferradas (P.T. Tendido 9), Fernando Muñoz (P.T. Tendido 12), Rolando Tapia (P.T. Tendido 10), Edmundo Dorrego (P.T. tendido 16), Luis Iturry (C.T.L.), Francisco Frías (P.T. Tendido 14) Jean Carlo Sánchez (P.T. Chotana), Renán Almanza (Aymarinos de Lima e Ica ¿?), Rodil Tello (P.T. Chalhuanca), Baldomero Cáceres (¿aficionado pagante independiente? ¡No mojen, que no hay quien planche, por favor!), Fernando Marcet (corresponsal ¿de qué?) Pablo Carhuas (Amigos de Cora Cora ¿?) y los abonados Oscar Contreras, Walter Román, Lorenzo Terrones, Carlos Ratti, Fernando González, Luis Giacoma y Pablo Tarazona (a quienes no tengo el gusto de conocer) (P.T. = Peña Taurina).
En la carta se preocupan de la posible designación de las autoridades y jurado (Consejo Taurino) exigiendo que sean personas probas y de reconocida solvencia moral (como algunos de los firmantes… que yo conozco) exigiendo gente que represente el interés del aficionado y no a ¿intereses particulares? (sería bueno que especifiquen) y le piden que mantenga esa línea de transparencia y que además mantenga el Consejo Taurino de acuerdo a lo actuado (¿Qué, aquel que hizo el mayor ridículo de la historia y declaró desierto el Escapulario el año pasado? ¿A ellos se refieren?).
Mire, señor alcalde, le voy a hablar claro. Muy claro.
Cualquier neófito en la materia es posible que se trague tremenda rueda de molino muy bien condimentada, como digo, de buenas intenciones y gaseosas recomendaciones disfrazadas.
Pero para los que estamos tiempo en esto y ya no tenemos ni un pase, y los firmantes lo saben, no vamos a dejarnos endulzar tan fácilmente ya que conocemos de sobra las verdaderas intenciones detrás de esta carta. Y yo se lo voy a contar para que no lo sorprendan.
Como es fácil de interpretar, esta carta tiene un/unos promotores –a los demás firmantes, algunos folclóricos, los indujeron a firmar claro está– con una de dos intenciones: subirse al carro del poder por pura vanidad y coger fuerza para figurar, o en su defecto tener de donde trincar, léase coimear (yo personalmente desconfiaría de cualquier carta que firme ese mercenario del toreo que es Rolando Tapia, que no tiene currículo sino prontuario, y que si tuviera que apostar a quién es el líder del movimiento se llevaría todos los boletos) ¿Con qué intención? Ya lo dije: vanidad o trinque de prebendas o dinero, nada más. Así de simple.
Si no es así, ¿cómo se explica que pretenda la carta solapadamente dejar de lado a los profesionales que, por lógica, son los que más saben de esto? ¿Por intereses? Dígame señor alcalde, ¿Qué intereses puede impedir que los toreros, los médicos, los aficionados de la Asociación de Peñas, los ganaderos, los empresarios, el Centro Taurino de Lima, los propietarios de plazas o nosotros los periodistas (existe un Círculo de Periodistas Taurinos del Perú) podamos emitir opinión sobre cuál ha sido la mejor faena, quién merece el premio máximo o cuál ha sido el toro más bravo? Dígame por favor, sin demagogia ¿qué intereses? ¿Serán aquellos que figuraban en la mente enfermiza de ese otro mercenario del toreo que es Puiggrós, que desde El Comercio lo indujo a usted a las barbaridades cometidas el año pasado? ¿Usted cree que ese individuo los creía o lo animaban intereses subalternos propios? Con sinceridad ¿lo cree?.
Hay un Reglamento señor alcalde. Usted cíñase a él y nombre a quien tenga que nombrar. No discrimine –menos a los que por lógica deberían estar primeros– y ponga a fiscalizar o a designar los premios a aquellos que lo harán mejor ¿me explico? que lo harán mejor, que ya nos encargaremos los pocos periodistas independientes y honestos que aún estamos en este lío, de fiscalizarlos.
Y de ninguna manera señor alcalde, de ninguna manera, vayan a cometer otra vez la más grande estupidez que se ha cometido en la historia de la feria, perpetrada por su Consejo Taurino del año pasado que conformaron, bajo su presidencia, Marisella Vidal, Carlos Caballero, Luis Encinas, Eduardo Llanos, Rolando Tapia (¡!) y Víctor Hugo Pacheco (pobre títere, traidor a sus colegas renunciantes) más un Consejo Consultivo que demostró total ignorancia en la materia. Que no lo engañen ni lo usen de nuevo.
No olvide, señor alcalde que declarar desierto el Escapulario después de una faena histórica de Ponce a un toro APROBADO por ustedes ha sido el mayor ridículo y la más grande barbaridad cometida en más de medio siglo de feria. Yo lo viví en carne propia en abril en España donde los taurinos españoles no acababan de entender lo sucedido, con las consabidas burlas posteriores. Subdesarrollo taurino le decían, folclorismo, cosas de América. Una reverenda estupidez que nos dejó muy mal parados. No lo olvide.
Y ya sabe, oídos sordos a tanto adulador a quienes se les cae por peso el disfraz de cordero. Gracias por su atención.
Raúl Aramburú Tizón
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