Crónica completa de la tercera tarde taurina de la Feria de la Virgen del Carmen de Celendín (Cajamarca).
Día 1 de agosto:
Primero de San Pedro, negro, de 320 kg. aproximadamente, herrado con el Nº 358, para el mexicano Antonio Bricio, trajeado de grana y azabache. Lo recibe con cuatro veronicas dos chicuelinas y remata con una revolera. Realiza un vistoso quite por navarras, luego de una vara señalada. El burel se va a menos y dificulta la labor del matador que torea por derechazos sin ligazón. Bricio porfía y logra dos tandas de derechazos que no transmiten por la condición del astado. Con la de cobrar hace tragar al pupilo de San Pedro una tanda templada, luego el sanpedrino se para y los pases se quedan a la mitad. Mata de una entera tendida que demora en hacer efecto. Una oreja.
Segundo de San Pedro, negro, de 330 aproximadamente, herrado con el Nº 382, para el colombiano Cristobal Pardo, trajeado de turqueza y oro. Lo saluda con una larga cambiada de la que el astado sale suelto, porfía y logra darle seis veronics templadas que el público jalea, dos chicuelinas y una revolera de remate. Pone un excelente par de banderillas al cuarteo y uno al violín que el respetable ovaciona. Con la muleta instrumenta dos estatuarios y una tanda de derechazos de rodillas. Lo lleva a los medios y torea por derechazos templados que remata con el de pecho. Desplante que el público aplaude. Con la de cobrar logra cuatro naturales de factura. Tres derechazos más y el de pecho. Pincha en todo lo alto y mata de una estocada honda que basta. Dos orejas.
Tercero de San Pedro, negro bragado, de 330 kg. aproximadamente, herrado con el Nº 349, para el español Francisco Javier Corpas, trajeado de berenjena y oro. Recibe al de San Pedro con seis veronicas templadas sacando a su oponente a los medios y las remata con dos medias veronicas que el público aplaude. Luego de una pica señalada instrumenta un quite muy preciosista por verónicas que las remata con una media. Dos buenos pares de banderillas de "El Santi" y Denis Sánchez. Con la muleta instrumenta cuatro derechazos de uno en uno que los remata con el de pecho. Tres derechazos ligados y templados que remata con el de pecho. El astado se va quedando y Corpas porfía por el pitón izquierdo, dos naturales y el de pecho. El matador nota que el pitón izquierdo no es el mejor y con la derecha logra tres derechazos templados. Una entera queda a la res sin puntilla. Dos orejas.
Foto: Francisco Javier Corpas.
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