MIGUEL ÁNGEL PERERA FUE EL TRIUNFADOR DE LA "CORRIDA DE LA PRENSA TAURINA"

El matador español Miguel Ángel Perera se alzó como el triunfador de la cuarta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros, "Corrida de la Prensa Taurina", celebrada ayer en la Plaza de Toros de Acho, tras cortar dos orejas, una por cada astado de su lote y salir a hombros por la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Acho. Por su parte, Juan Serrano "Finito de Córdoba", que abrió cartel, cortó un apéndice y José Tomás, sólo consiguió dar una vuelta al ruedo, por fallar con los aceros. Finalmente Miguel Ángel Perera ganó el Escapulario de Oro y se adjudicó el trofeo del Círculo de Periodistas Taurinos del Perú, que premia al triunfador de la "Corrida de la Prensa Taurina".

Con lleno en los tendidos de sol y casi llenos en los de sombra se lidiaron cinco toros de la ganadería peruana de Roberto Puga bien presentados, nobles y manejables en general, con matices de bravura y calidad, aunque faltos de trasmisión, y uno de Montegrande lidiado en último lugar que se rajó a finales de faena. Los lidiados en 1º, 3º y 5º fueron aplaudidos en el arrastre. El tercer toro titular, tras romperse el pitón, fue reemplazado por otro del mismo hierro.

"Finito de Córdoba" nos ofreció una faena de cal y otra de arena. En su primero se mostró ganoso, ejecutando una faena de buen corte, actuando con solvencia, gusto y torería. Sus muletazos fueron largos y lentos por ambos pitones, sobresaliendo los que consiguió citando de frente. Mató de una soberbia estocada entrando bien y se ganó una merecida oreja. En el otro no le puso las mismas ganas. Actúo sin repetir el mismo aroma, incluso sin mostrar voluntad por imponer su oficio y se limitó a cumplir con una labor de trámite que intercaló con aislados muletazos de calidad. Le tocan un aviso antes que doble su oponente y se silencio su actuación.

José Tomás ratificó su condición de primera figura. Actuó con mucha entrega y firmeza en los toros que le correspondió en suerte. Puso todo de su parte para triunfar pero la espada se lo impidió. En ambos fue ovacionado con el capote. Y con la muleta dió clase de valor a toda prueba, de temple y de mando. Impuso su toreo en el segundo toro de la tarde con faena de oreja que no coronó con la espada y en recompensa recibió una sonora ovación. En el que hizó quinto le ejecutó una importante faena. Aguantó extraños y parones para extraer muletazos en terrenos comprometidos que emocionaron a los tendidos. Una faena a la que no le faltaba nada para ser de triunfo grande, pero lamentablemente, nuevamente, su mal manejo con la espada le impidió cortar el doble trofeo. Escuchó un recado de la autoridad y perdió la Puerta Grande. El público le reconoció su labor y le compensó con una vuelta al ruedo.

Miguel Ángel Perera desde que se abrió de capa buscó el triunfo con mucha disposición y entrega. Tiene ganas y no desaprovecha ningún toro que se le ponga delante. Le acortó las distancias a su primero para realizarle una faena de cercanías, con la figura relajada y llevando la muleta muy baja para poderle y someter a su oponente. Circulares y martinetes antes de dejar una estocada en buen sitio y se le premia con una oreja, después de un aviso de la presidencia. En el otro, después de iniciar su faena con sus conocidos cambios por la espalda, fue capaz de encelarlo en la muleta a base de dejarsela siempre puesta en la cara, tirando de él y ligando los muletazos en la corta distancia. Después de escuchar un aviso, mata de estocada trasera y se le concede una oreja con algunos pitos en contra.

Foto: Miguel Ángel Perera.