Tarde de avisos y silencios fue el balance de la primera tarde taurina celebrada ayer en honor al Señor de la Ascención en la Plaza de Toros "Antonio Navarro" de Puquio (Ayacucho).
Con más de media plaza en los tendidos se lidiaron tres astados de la Comunidad de Totora de Chaviña (1º, 3º y 5º), mansos en general, siendo devuelto el salido en quinto lugar por su mansedumbre extrema, y tres de la Comunidad de Ccollana de Puquio (2º, 4º y 6º), bravos con dificultades, excepto el lidiado en segundo lugar que fue manso y complicado.
David Gil (español) realizó dos faenas de orejas que las perdió por no estar acertado con los aceros. Javier Alarcón "Periquín" (peruano) pechó con un lote imposible para el lucimiento, viendo devolver a los corrales al que hizó quinto de la tarde. Pablo Santa María (ecuatoriano) dejó detalles de su toreo clásico, pero sin llegar a entregarse.
David Gil, silencio, tras aviso, y palmas.
Javier Alarcón "Periquín", silencio, tras aviso, y silencio, en el que se devolvió a los corrales.
Pablo Santa María, silencio, tras dos avisos, y silencio, tras aviso.
Foto: Cortesía Miguel Delgado.
Con más de media plaza en los tendidos se lidiaron tres astados de la Comunidad de Totora de Chaviña (1º, 3º y 5º), mansos en general, siendo devuelto el salido en quinto lugar por su mansedumbre extrema, y tres de la Comunidad de Ccollana de Puquio (2º, 4º y 6º), bravos con dificultades, excepto el lidiado en segundo lugar que fue manso y complicado.
David Gil (español) realizó dos faenas de orejas que las perdió por no estar acertado con los aceros. Javier Alarcón "Periquín" (peruano) pechó con un lote imposible para el lucimiento, viendo devolver a los corrales al que hizó quinto de la tarde. Pablo Santa María (ecuatoriano) dejó detalles de su toreo clásico, pero sin llegar a entregarse.
David Gil, silencio, tras aviso, y palmas.
Javier Alarcón "Periquín", silencio, tras aviso, y silencio, en el que se devolvió a los corrales.
Pablo Santa María, silencio, tras dos avisos, y silencio, tras aviso.
Foto: Cortesía Miguel Delgado.
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