Organizado por el Centro Juventud Cajatambo, en el marco de las festividades patronales y tradicionales en homenaje a la Santa María Magdalena, patrona de la ciudad de Cajatambo, ayer en la Plaza de Toros de Acho se realizó un censurable espectáculo taurino en la que los diestros programados: dos matadores de toros españoles y un novillero peruano actuaron vestidos de luces en una capea. Festejo anunciado como "Tarde Taurina Costumbrista", clasificación no regulada en el Reglamento General de Espectáculos Taurinos del Rímac.
Con un tercio de entrada en los tendidos y todos los ingredientes propios de una capea pueblerina se lidiaron de capa, siendo banderillados, y de muleta, sin llegar a darles muerte, cuatro novillos de la ganadería Piedra Azul del Paraíso, que hacía su presentación en Acho, todos corraleados, complicados, que desarrollaron sentido y faltos de castigo en varas.
Alterando el orden de alternativa actuarón en primer y cuarto lugar el matador español Juan Luis Pizarro, y en segundo orden lo hizó el también matador español Vicente Bejarano, quienes ante tal material muy poco estimable pudieron lograr. En tercer lugar, completó el cartel mixto, el novillero nacional Carlos Cabellos "El Calo" actuando con valor y voluntad, en sustitución del novillero peruano Fernando Villavicencio, quien se abstuvo de torear en una capea en nuestra bicentenaria Plaza de Acho. Fueron cogidos sin consecuencias el novillero "El Calo" y el banderillero Fernando González "El Pato".
Censurable gestión, una vez más, de la Beneficencia Pública de Lima por alquilar el coso bajopontino para capeas y la Municipalidad del Rímac por autorizarlas. Me pregunto: ¿en que plaza de primera caregoría del mundo taurino se permiten capeas?. Para estas capeas hay otros recintos más adecuados a la categoría del espectáculo. No descansaremos en seguir exigiendo respeto para nuestra primera plaza del Perú.
Con un tercio de entrada en los tendidos y todos los ingredientes propios de una capea pueblerina se lidiaron de capa, siendo banderillados, y de muleta, sin llegar a darles muerte, cuatro novillos de la ganadería Piedra Azul del Paraíso, que hacía su presentación en Acho, todos corraleados, complicados, que desarrollaron sentido y faltos de castigo en varas.
Alterando el orden de alternativa actuarón en primer y cuarto lugar el matador español Juan Luis Pizarro, y en segundo orden lo hizó el también matador español Vicente Bejarano, quienes ante tal material muy poco estimable pudieron lograr. En tercer lugar, completó el cartel mixto, el novillero nacional Carlos Cabellos "El Calo" actuando con valor y voluntad, en sustitución del novillero peruano Fernando Villavicencio, quien se abstuvo de torear en una capea en nuestra bicentenaria Plaza de Acho. Fueron cogidos sin consecuencias el novillero "El Calo" y el banderillero Fernando González "El Pato".
Censurable gestión, una vez más, de la Beneficencia Pública de Lima por alquilar el coso bajopontino para capeas y la Municipalidad del Rímac por autorizarlas. Me pregunto: ¿en que plaza de primera caregoría del mundo taurino se permiten capeas?. Para estas capeas hay otros recintos más adecuados a la categoría del espectáculo. No descansaremos en seguir exigiendo respeto para nuestra primera plaza del Perú.
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