Feria del Señor de los Milagros. Domingo 28 de noviembre de 2010. Plaza de Toros de Acho. Cuarta de abono ferial: Corrida de toros, denominda "Corrida de la Beneficencia". Con tres cuartos de entrada en los tendidos. Seis toros de la ganadería colombiana de La Ahumada, desiguales en todo, presentación, color y juego. Todos faltos de casta, reservones, tardos, sin trasmisión, complicados y que tuvieron peligro, por los que fueron pitados en el arrastre. Este pesimo encierro dió nulas opciones para el triunfo desatando el malestar entre los asistentes que salieron defraudos de la plaza. Creo habrá que pasar un tiempo para que está ganadería colombiana vuelva a pisar el albero bajopontino, tras obtener dos fracasos consecutivos. El de ayer sin duda fue uno de los peores encierros lidiados en los últimos años.
Enrique Ponce, oreja y silencio.
David Fandila "El Fandi", silencio y palmitas antes de pasar a la enfermería.
Miguel Ángel Perera, ovación, tras minoritaria petición, y silencio.
Enrique Ponce resultó el triunfador de la "Corrida de Beneficencia" en base a imponer su solvencia profesional, cortando la única oreja de la tarde, consiguiendo alzarse con el trofeo "El Chalán de Plata", otorgado por la Beneficencia de Lima al triunfador del festejo. Sus alternantes, "El Fandi" y Miguel Ángel Perera se fueron de vacío, aunque ambos tuvieron distinta convicción a la hora de enfrentar a sus oponentes. Una corrida de ingrata recordación. Sin ninguna historia, que causo el justificado descontento entre los aficionados.
Enrique Ponce tuvo el mérito de someter a su primero que salía suelto, probaba y punteaba con peligro, logrando realizarle una faena con derroche de muy bien aprendida técnica y experimentado oficio, consiguendo meterlo en la muleta a pesar de que la res no se entregó nunca y lograr templados muletazos, resultando volteado aparatosamente. Culminando su tesonera labor con estocada entera ligeramente desprendida, pero el público mayoritariamente pidió la oreja como premio a su profesionalidad, que la autoridad concedió. Después de pasear el apéndice paso por su propio pie a los servicios médicos de la plaza. En el otro, manso, complicado, que se frenaba al embestir y que permitió se le aplicara excesivo castigo, apenas le dió opciones de lucimiento, por lo que terminó toreandoló de pitón a pitón. Mata de estocada baja y se silencia su labor. Ratificó su buen ganado cartel imponiendose con solvencia ante su lote. Se le espera con mucha ilusión en la corrida del próximo domingo, que esperamos disfrutar con su magisterio.
David Fandila "El Fandi" enfrentó a un primer astado anovillada, de escasa presencia, que los asistentes protestaron. Cumple en capa y actúa con lucimiento en banderillas en ambas reses. Con la muleta en su primero estuvo empeñoso por agradar ante un manso y soso oponente, pero sin llegar a mayores méritos con la concurrencia. Después de no estar atinado con los aceros es silenciado. En el otro, distraído y que tuvo peligro, lo trasteo con voluntad y técnica logrando algunas series estimables, pero sin la suficiente convicción para alcanzar mejor balance, resultando cogido en el muslo derecho y resistiendose a pasar a los servicios médicos. Mata de estocada y descabello escuchando palmitas al ingresar por su propio pie a la enfermería. Intentó sacar mayor provecho a sus complicados oponentes, pero al no hacer el total esfuerzo se fue sin conseguirlo.
Miguel Ángel Perera con el primero de su lote estuvo variado con el capote. Ya con la muleta ejecutó una faena por encima de las condiciones de su oponente, que se movió más que sus hermanos. Consiguió muletazos mandones, templados y ligados a un toro que se quería volver a la ganadería, poniendo quietud y decisión para alcanzar el triunfo. Pero que lamentablemente no consiguió por fallar con la espada. Cambiando el premio, que fue pedido minoritariamente, por una calurosa ovación que agradeció desde el tercio. Al que cerró plaza, manso y sosote, después de trastearlo con decoro y corrección se rompió la pezuña, por lo que hubo de abreviar. Mata de estocada y descabello, guardando silencio los asistentes. Hizó lo necesario por triunfar, especialmente en su primero, pero se estrelló con un lote que no se lo facilitó.
Foto: Enrique Ponce (Cortesía Rafael Morán).
Enrique Ponce, oreja y silencio.
David Fandila "El Fandi", silencio y palmitas antes de pasar a la enfermería.
Miguel Ángel Perera, ovación, tras minoritaria petición, y silencio.
Enrique Ponce resultó el triunfador de la "Corrida de Beneficencia" en base a imponer su solvencia profesional, cortando la única oreja de la tarde, consiguiendo alzarse con el trofeo "El Chalán de Plata", otorgado por la Beneficencia de Lima al triunfador del festejo. Sus alternantes, "El Fandi" y Miguel Ángel Perera se fueron de vacío, aunque ambos tuvieron distinta convicción a la hora de enfrentar a sus oponentes. Una corrida de ingrata recordación. Sin ninguna historia, que causo el justificado descontento entre los aficionados.
Enrique Ponce tuvo el mérito de someter a su primero que salía suelto, probaba y punteaba con peligro, logrando realizarle una faena con derroche de muy bien aprendida técnica y experimentado oficio, consiguendo meterlo en la muleta a pesar de que la res no se entregó nunca y lograr templados muletazos, resultando volteado aparatosamente. Culminando su tesonera labor con estocada entera ligeramente desprendida, pero el público mayoritariamente pidió la oreja como premio a su profesionalidad, que la autoridad concedió. Después de pasear el apéndice paso por su propio pie a los servicios médicos de la plaza. En el otro, manso, complicado, que se frenaba al embestir y que permitió se le aplicara excesivo castigo, apenas le dió opciones de lucimiento, por lo que terminó toreandoló de pitón a pitón. Mata de estocada baja y se silencia su labor. Ratificó su buen ganado cartel imponiendose con solvencia ante su lote. Se le espera con mucha ilusión en la corrida del próximo domingo, que esperamos disfrutar con su magisterio.
David Fandila "El Fandi" enfrentó a un primer astado anovillada, de escasa presencia, que los asistentes protestaron. Cumple en capa y actúa con lucimiento en banderillas en ambas reses. Con la muleta en su primero estuvo empeñoso por agradar ante un manso y soso oponente, pero sin llegar a mayores méritos con la concurrencia. Después de no estar atinado con los aceros es silenciado. En el otro, distraído y que tuvo peligro, lo trasteo con voluntad y técnica logrando algunas series estimables, pero sin la suficiente convicción para alcanzar mejor balance, resultando cogido en el muslo derecho y resistiendose a pasar a los servicios médicos. Mata de estocada y descabello escuchando palmitas al ingresar por su propio pie a la enfermería. Intentó sacar mayor provecho a sus complicados oponentes, pero al no hacer el total esfuerzo se fue sin conseguirlo.
Miguel Ángel Perera con el primero de su lote estuvo variado con el capote. Ya con la muleta ejecutó una faena por encima de las condiciones de su oponente, que se movió más que sus hermanos. Consiguió muletazos mandones, templados y ligados a un toro que se quería volver a la ganadería, poniendo quietud y decisión para alcanzar el triunfo. Pero que lamentablemente no consiguió por fallar con la espada. Cambiando el premio, que fue pedido minoritariamente, por una calurosa ovación que agradeció desde el tercio. Al que cerró plaza, manso y sosote, después de trastearlo con decoro y corrección se rompió la pezuña, por lo que hubo de abreviar. Mata de estocada y descabello, guardando silencio los asistentes. Hizó lo necesario por triunfar, especialmente en su primero, pero se estrelló con un lote que no se lo facilitó.
Foto: Enrique Ponce (Cortesía Rafael Morán).
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