CARTA A LA OPINIÓN PÚBLICA ANTE LA VIOLENCIA DE LOS ANTITAURINOS

Ante los actos de violencia cometidos por integrantes de las agrupaciones antitaurinas en la plaza de Acho el domingo 27 de octubre, queremos expresar lo siguiente:

1º Nuestro enérgico rechazo a la violencia física y verbal que han ocasionado lesiones en miembros de la Policía Nacional del Perú así como en la propiedad pública y privada, poniendo en peligro a los asistentes al espectáculo taurino.

2º Dichos actos se encuentran penados por el ordenamiento legal vigente como: delitos contra la vida, el cuerpo y la salud (lesiones), exposición de personas al peligro, injuria, calumnia y difamación, violación del secreto de las comunicaciones, daños a la propiedad, atentado contra el patrimonio cultural, delitos contra la seguridad (incendio) y delitos contra la tranquilidad pública.

3º Como habituales asistentes a espectáculos taurinos dejamos constancia que somos víctimas reiteradas de estos colectivos cada vez que acudimos de manera libre, pacifica y espontánea en pleno ejercicio de nuestros derechos constitucionales.

4º Las corridas de toros son una tradición y espectáculo cultural totalmente legal y no constituyen acto violento en si mismo ni atentatorio de derechos de otros ciudadanos.

5º La tradición y espectáculos taurinos están protegidos por la Constitución, los tratados internacionales y la sentencia del Tribunal Constitucional que los declara expresión de la diversidad cultural del país.

6º Invocamos a la Municipalidad de Lima, Municipalidad del Rímac, Ministerio Público, Ministerio de Cultura, Ministerio del Interior, Poder judicial, Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y la Beneficencia Pública de Lima para que adopten las medidas necesarias para proteger nuestros derechos constitucionales.

7º Recordemos que el Estado peruano tiene como obligación constitucional defender y garantizar las diversas manifestaciones culturales de nuestro país, como son los más de 600 festejos taurinos que se celebran anualmente en todo el territorio del Perú. Por ello reclamamos que se respeten nuestros derechos civiles y la libertad de asistir a un espectáculo con cientos de años de tradición e historia en nuestro país.