Por: Arturo Gamarra Quezada
Presidente de la Peña Taurina de Junín
Crónica de lo ocurrido el domingo 7 de setiembre de 2014. Primera tarde taurina en Orcotuna (Junín)
El cartel anunciaba al nacional Pablo Salas, al español Antonio Pavón y al venezolano Cesar Venegas para dar muerte a cuatro reses de la ganadería San Pedro. Hasta ahí todo era interesante ya que era el segundo año consecutivo que se programaba un festejos formal en esta localidad, más aun que Orcotuna pertenece Concepción, cuyo alcalde Jesús Chipana declaro Antitaurina a su provincia pero ya que esa declaración no tiene ningún valor legal, no las puede prohibir.
Resultaba pues interesante acudir a la plaza para ver un espectáculo supuestamente formal, pero al llegar nos dimos con la sorpresa que se trataba de una pachanga más. La hora anunciada del festejo: 3:00 pm y el paseíllo se realizó casi dos horas después generando la lógica incomodidad de los asistentes, no hubo juez de plaza.
El primero de la tarde, un castaño de Salamanca para Pablo Salas. Saludo capotero sin ganar terrenos, se entablera y tiene que buscar refugio en el burladero. Buen puyazo de Cristian Quiroz el toro empuja y busca el pecho del caballo con la cara arriba, por orden del matador recibe un segundo puyazo innecesario, no se clavaron banderillas. En la faena de muleta, pases aislados, a media altura, nada que reseñar, estocada contraria, oreja que le otorga su propio banderillero que el público protesta.
El segundo, un novillo de San pedro para Cesar Vanegas, verónicas de recibo, alguna templada que el público ovaciona. En varas un puyazo rectificando, el propio matador banderilla, en el segundo par al violín sale achuchado y tiene que tomar el olivo. La faena de muleta se basó en la mano derecha, el novillo se arrancaba de largo y repetía. Vanegas no lo vio. Desplantes sin ningún mérito para la galería, estocada caída, dos orejas que le otorga su propio banderillero.
Si todo estaba mal hasta ese momento, a partir de ahí todo fue peor, salió el tercero, de procedencia desconocida para Pablo Salas, luego del saludo capotero el ruedo se convirtió en un herradero. Entra a matar, deja un pinchazo y el matador cae a la arena rodando para no ser cogido, el público inexplicablemente pide el indulto. Pablo Salas motiva a la galería a pedir el indulto con más fuerza, aun habiendo entrado a matar en una oportunidad. Nadie sabe quién otorgo el indulto ya que no había juez de plaza.
El cuarto fue un becerro manso que toreo Cesar Vanegas, completamente a oscuras, nuevamente el público sin ningún conocimiento taurino pide el indulto para el becerro.
Una pachanga lo ocurrido en Orcotuna y todos fueron cómplices, para empezar el supuesto empresario de apellido Berrospi que no tiene ni la más mínima idea de toros, simplemente quiso ganar dinero. Pero ni eso, los toreros que buscaron el triunfo fácil a base de cuento y el público que siendo estafado participo también de la estafa y la pachanga, arrojando objetos al picador, indultado a dos animales que de bravos no tenían nada, etc.
En fin, una pollada dominguera tiene más categoría que lo visto el Orcotuna. Será muy difícil que la gente regrese el próximo año, ¡si la organizan, claro!. Un grupo de antitaurinos gritaba fuera de la plaza, pero no hicieron daño, el verdadero daño lo hicieron los propios taurinos. Una lástima que se pierda una bonita plaza de toros, entre todos la mataron y ella sólita se murió.
Incidencias:
No se respetó el horario programado y se dio el inicio del festejo casi a las cinco de la tarde. No hubo juez de plaza y al no haber autoridad cada quien hizo lo que le dio la gana. No hubo cuadra de arrastre y en su lugar improvisaron un motocar para realizar la función de las mulillas. El cartel anunciaba al español Antonio Pavón, que no se presentó, no se sabe si realmente estaba contratado. El picador Cristian Quiroz sufrió una caída del caballo al salir a realizar la suerte al tercero de la tarde, cuando el toro lo sorprendió por la cola del caballo, al parecer tuvo una lesión en el hombro. El callejón fue una cantina, llena de gente que no tiene nada que hacer ahí. Uno de ellos en completo estado de ebriedad se lanzó de espontaneo en el tercero de la tarde. La banda de música tocando en cualquier momento y algunos banderilleros con una total falta de profesionalismo. Lo único bueno de la tarde fue ver a Alan Díaz apuntillar por delante, en la cara, el resto para olvidar.
Ficha del festejo:
Domingo 07 de setiembre, plaza de toros de Orcotuna (Junín), con menos de media plaza se han lidiado reses de Salamanca 1ro, San Pedro 2do, ambos manejables, y dos animales de procedencia desconocida. No colocare los trofeos obtenidos por los matadores ya que estos fueron entregados por los propios subalternos.
Fuente: Peña Taurina de Junín.
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