DESPEDIDA TRIUNFAL DE JUAN JOSÉ PADILLA EN LA TERCERA CORRIDA DE LA FERIA DE LIMA

Tarde muy emotiva y con pasajes de buen toreo fue la corrida de ayer en la que Juan José Padilla tuvo una despedida de los ruedos triunfal de la afición peruana, tras cortar dos orejas y salir a hombros de la plaza en medio de los gritos de ¡Torero!, ¡Torero!, ¡Torero!. David Fandila "El Fandi" obtuvo un apéndice y Antonio Ferrera dio vuelta al ruedo. Una vez deshecho el paseíllo Padilla fue saludado con una sonora ovación que agradeció desde el centro del ruedo, para luego compartirla con sus compañeros de terna desde el tercio.

Domingo, 18 de noviembre del 2018, Plaza de Acho, tercera corrida de abono de la Feria del Señor de los Milagros "Corrida de la Beneficencia". Con tres cuartos de entrada en los tendidos se lidiaron toros españoles de Daniel Ruiz (1º, 3º y 5º), Sánchez Arjona (2º y 6º) y García Jiménez-Olga Jiménez (4º) bien presentados y desiguales de juego. Sobresalió el corrido en quinto lugar, encastado y con trasmisión.

Juan José Padilla, oreja y oreja.

Antonio Ferrera, silencio y vuelta al ruedo tras aviso.

David Fandila "El Fandi", oreja y palmas.

Juan José Padilla estuvo muy entregado en su lote, tanto en su actuar con el capote, banderillas, muleta y espada. En su primero, noble, con clase, pero que tardeaba por momentos al embestir, lo recibe con pases por alto y derechazos de rodillas, para seguir toreando por ambos pitones con valor y garra que emocionaron a los tendidos, que fueron intercalados con martinetes, adornos, desplantes y abaniqueos sucedidos unos tras otros, que completó con estocada desprendida que fue suficiente para cortar un merecida oreja. En el otro de su lote, que recibe con afarolado de rodillas en el capote, y que inicia con estatuarios en la muleta, logra otra faena con firmeza y mando a un toro que manseaba y salía suelto, pero que tuvo aceptable juego, tanto en los derechazos como en las naturales llevándolo bien toreado por bajo, dejándole la muleta en la cara, sujetándolo en los muletazos y sin dejar ir a su oponente que en el tramo final termina rajandose totalmente, que a merito más su labor. Deja una estocada ligeramente desprendida y se le premia con otra oreja muy justa, con petición de la segunda que la autoridad no concedió.

Antonio Ferrera en el primero, que sacó complicaciones y que se quedaba corto, actuó con precauciones, sin mostrar voluntad para resolverlas y realizar algo digno de destacar en su breve trasteo, por lo que silenciado. Pero en el segundo que le correspondió en suerte, encastado y con trasmisión, se hizo ovacionar desde que se abrió de capa. Y en un gesto de homenaje a Padilla se animó a banderillear en compañía de sus alternantes que se valoraron en los tendidos. recibiendo una gran ovación. Con la muleta inicia su faena con un pase cambiado en el centro del ruedo con la pañosa plegada al hombro. Para luego llevar a su oponente largo y templado por ambos lados. Estuvo poderoso y soberbio cuajando una importante faena, toreando entre ovaciones. Sus muletazos tuvieron el mando, el gusto, la cadencia y la ligazón necesaria para triunfar en grande. Antes de finalizar la intensa labor con aroma de toreo añejo consigue hacerse ovacionar con pases circulares invertidos y desplantes toreros. Lamentablemente por fallar a la hora de matar estropea una faena de doble trofeo, de Escapulario, y tuvo que conformarse con dar una aclamada vuelta al ruedo, tras escuchar un aviso.

David Fandila "El Fandi" saludo a los dos toros de su lote con largas de rodillas, variado con el capote y banderilleo con solvencia a ambos. En su primero, que embestía a media altura y sin entregarse, logra una faena larga, sin terminar de acoplarse totalmente, con ofició, técnica, disposición y mando que conectaron con los tendidos, especialmente cuando ejecutó series de naturales largos y ligados que remató con el de pecho, molinetes y desplantes que hicieron vibrar a la concurrencia. Pincha antes de dejar estocada efectiva y cobra una oreja. En el que cerró plaza, manso, soso, que dio pocas opciones para el lucimiento, no tuvo redondez la faena, a pesar de su voluntad por conseguirla. Toreo en cercanías para terminar con desplantes del agrado del público y estocada que basta para que la afición guarde silencio al término de su labor. 

Foto portada: Cortesía Carlos Lezama.