jueves, 18 de junio de 2020

ANTONO JOSÉ RAMOS, UN TORERO CON MUCHAS ILUSIONES


Marco Ranú / Venezuela Taurina

1. ¿Cómo estuvo la actividad taurina este 2020 antes del confinamiento y si tenías algunas corridas firmadas? 

AJR: Este año solo había toreado 1 corrida el día 6 de enero junto a mi paisano Gregorio Torres “Maravilla” en el departamento de Cusco, en la plaza de toros de la cuidad de Ollantaytambo, y a la vez tenía firmadas para el mes de mayo 4 festejos y para agosto 2 más, además existían otros festejos en conversación. 

2. ¿Dónde te encontrabas cuando decretaron el aislamiento social obligatorio? 

AJR: Ya estaba aquí en Lima, tenía 15 días de haber llegado de Venezuela fui a visitar a mis padres, aproveche y disfrute de la feria de Mérida en esos días en mi país. 

3. ¿Cómo te está afectando la pandemia? 

AJR: En lo taurino demasiado, ya que tenía la ilusión de hacer una temporada diferente, me afectó mucho psicológicamente ya que tenía mucho miedo al contagio sobre todo de algún familiar. 

4. ¿Estás realizando alguna actividad económica paralela para sostenerte durante el confinamiento? 

AJR: Dure aproximadamente 1 mes encerrado en el departamento. Después de ese mes ya comencé a trabajar en la panadería con mis hermanos y pienso estar dedicado a esa actividad todo el año aun comenzando de nuevo la actividad taurina seguiré con proyectos relacionados con este rubro. 

5. ¿Cómo te preparas física y mentalmente ahora que no se puede salir de casa? 

AJR: Al inicio de vez en cuando cogía mis cosas de torear para sentir por lo menos en mi casa que soy torero, que la ilusión sigue y seguirá intacta. Ahora que ya se puede salir, aunque con medidas y protocolos de seguridad sanitaria estoy haciendo caminatas, trotando y un poco de ejercicios en las mañanas antes de irme al trabajo. Y mi preparación mental si ha estado siempre intacta ya que todos los días veo vídeos de corridas de toros y pensando al 100% en mi profesión. 

6. ¿Qué proyectos para el resto del año y el próximo 2021? 

AJR: Este año seguiré trabajando y esperando que se pueda torear, me han llamado un par de ganaderos y me han invitado a tentar y matar toros a puerta cerrada, ojalá se concrete. Siempre hace falta estar activo y mantener la llama del toreo viva. 

Quería enviar un abrazo a toda mi gente de Venezuela a esa bonita afición del toro y que tengamos fe que todo pasará pronto y que nos veremos dentro de poco en algunas plazas de toros de Perú o Venezuela.

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