Alex Manuel López Canales
El pasado miércoles 15 de diciembre se realizó el ya tradicional tentadero en la ganadería Campo Sucre, un proyecto ganadero que en épocas de pandemia está sobreviviendo a la crisis mundial gracias a la afición, la ayuda familiar y el arduo trabajo del ganadero y su equipo.
Raúl Huamani, representante de la ganadería, un joven que hace pocos años decidió iniciar el proyecto de la mano de su hermano Rony, un sueño, uno que se pudo hacer realidad. Tomaron la decisión de comenzar a construir su propia ganadería, cuenta que las primeras vacas que compraron fueron de la ganadería Camponuevo, propiedad del ganadero Rafael Puga. Su finca la ubicaron estratégicamente en las pampas de Ica, en Ocucaje, cuentan los hermanos Huamani Román que la afición la llevan por sus padres y en especial por su padre, él nos inculcó a que nuestra afición crezca y es quien nos guio en este mundo de los toros desde pequeños.
Raúl y Rony hace un año en la conversación que tuvimos contaban, que entre los planes de la ganadería está la de posicionarse como la mejor ganadería nacional y que por ello día a día salen a dar todo su esfuerzo para el correcto y eficiente manejo de la ganadería. Decía Raúl, me gustaría que AndrÉs Roca Rey pueda visitar mi ganadería y tentar, ojalá se pudiera. Ha pasado un año de esa conversación y este año el Rey “Roca Rey “gracias a las gestiones del amigo del Ganadero Martin Sihuas pisó el Campo de Campo Sucre.
Llegado el día elegido para la tienta, ya se habían enchiquerado las becerras, cual alumnos de colegio pasarían el examen de fin de año, ese examen que decide si pasas o quedas, pero que tendrían de evaluador a quien en los últimos años es el máximo exponente del arte Taurino, Andres Roca Rey, un Rey que llegó con todo su séquito, su banderillero de confianza Francisco Durán "Viruta” y el recién incorporado a las filas de su cuadrilla, Antonio Chacón, también participaron los novilleros Gustavo Rivera e Israel Flores y el picador venezolano Gregorio Prieto.
Eran las 11:30 am y se inicia las labores de selección, pero antes un momento de protocolo para develar la placa de la plaza de tientas y luego el trabajo de campo, ese trabajo que gracias a los ganaderos los matadores y novilleros hacen que la correcta selección dé frutos y los resultados se muestren en el ruedo con el resultado de un toro bravo con hechuras y nobleza.
Se escogieron siete vacas para ser evaluadas, cada una con sus particulares características, el torero busco el acople en sus embestidas, vacas con mucha nobleza y fijeza, la tienta no es un proceso donde se torea bonito o se torea para el público, es un proceso donde el matador descubre lo mejor y lo malo de las vacas para que el ganadero apunte a detalle y finalmente decida que vacas son útiles para mejorar su ganadería.
En lo visto en el tentadero, hubo tres vacas que Roca Rey y los novilleros alternantes pudieron disfrutar por las condiciones que estas presentaron en su evaluación, arrancándose al caballo, empujando o como dicen “metiendo los riñones”, en la muleta embistiendo con codicia.
Con un arduo sol acaba el día de tienta en esta ganadería, en un día de emociones para el ganadero, su equipo de trabajo, familiares y amigos presentes, pero sobre todo por la seguridad que en esta ganadería se tiene rigurosidad en la selección y cuyo fruto veremos en unos años.
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