Aplausos
Orgulloso de ser Roca Rey, un torero que habita siempre en el ojo del huracán, puso a Madrid patas arriba y luego boca abajo. Minutos más tarde, después de que un pinchazo en el sitio le pusiera el candado a la Puerta Grande, salió entre vítores, contando los días para volver a derribarla. Mas allá del valor tan reiterado, Roca Rey demostró con un toro muy serio y en el límite de embestir o rajarse, su talento. Talento para sujetar al público cuando la corrida se despeñaba con una puesta en escena de rodillas de cara o cruz. Talento de sujetar al toro al llevarlo a otro terreno, pero siempre cerca de la segunda raya cuando pareció rajarse para siempre. Talento en torear despacio como el que más y encajado con el que más. Y como el talento vive en casa del genio, nunca lo derriba lo mediocre. Y los ojos de los huracanes, en donde le ha tocado vivir tantas veces a Roca Rey, entregan cuchara y plato ante el talento. Corrida pobre de condición de Victoriano del Río. Digna confirmación de Fernando Adrián y paso de puntillas de Manzanares.
Plaza de toros de Las Ventas. Jueves 19 de mayo del 2022. Duodécimo festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de "No hay billetes".
Toros de Victoriano del Río, bien presentados, aunque desiguales de hechuras y, sobre todo, de caras. Corrida deslucida en su conjunto, sin clase y casta. Destacó la nobleza del sexto, aunque marcaba querencia.
José María Manzanares, silencio tras aviso y silencio.
Fernando Adrián, que confirma alternativa, ovación tras aviso y silencio.
Andrés Roca Rey, silencio y ovación tras dos avisos.
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