El día de ayer se celebró la segunda corrida de la feria taurina en homenaje al Señor de la Ascensión en la plaza de toros "Antonio Navarro" de la ciudad de Puquio (Ayacucho), en la que alternaron el matador mexicano Uriel Moreno "El Zapata", el español César Jiménez y el peruano Alfonso de Lima, quien se erigió en el triunfador ferial tras cortar dos orejas y salir a hombros de la plaza. "El Zapata" dio vuelta al ruedo en reconocimiento a su labor y César Jiménez fue aplaudido.
Con
plaza llena se lidiaron seis reses de San Pedro, desiguales de
presentación y juego, con poca duración, pero manejables en general.
Uriel Moreno "El Zapata", palmas y vuelta al ruedo.
César Jiménez, palmas y silencio.
Alfonso de Lima, dos orejas y silencio.
Uriel Moreno "El Zapata" estuvo voluntarioso y variado toda la tarde, con capote, banderillas y muleta. En su primero que se paró pronto le dió la lidia adecuada a las condiciones de su oponente. En el segundo, tras colocarle el segundo par de banderillas se partió la mano derecha y tuvo que ser apuntillado. El público reconociendo lo esforzado que estuvo el torero por alcanzar el triunfo le obligó a dar la vuelta al ruedo sin haber estoqueado a la res.
César Jiménez, otra vez le tocó el lote menos propicio para el lucimiento. Sin embargo el diestro español demostró su buen quehacer en los ruedos, toreando a ambos con mucho técnica y gusto. A su primero, descastado y soso, le instrumento muletazos estimables tocandoló mucho, con pulcritud y temple, que por ser de uno de uno no tuvo un mayor eco en los tendidos. En el otro, con poca raza, distraído pero noblote, le instrumentó una magistral faena de orejas. Primero lo sometió sin forzarlo, con calma y suavidad, hasta conseguir muletazos con despaciosidad, hondura y mando, que lamentablemente emborronó con la espada. Sin duda fue la faena de la feria, bastante superior al material que tuvo por delante, que no culminó con el acero.
Alfonso de Lima, desde que se abrió de capa estuvo ganoso toda la tarde. En el de las orejas, que tuvo clase y movilidad, consiguió realizar una faena larga de manos bajas por ambos pitones con decisión y firmeza entre la aclamación de los tendidos. Con este estuvo seguro y capaz, y aunque la estocada fuera baja pero fulminante se le premio con las dos orejas. En el manejable del cierre volvió a mostrar su buena disposición y actitud para enfrentar a su oponente. Hizo el esfuerzo para redondear la faena pero esta vez falló con la espada.
Incidencias: El Escapulario del Señor de la Ascención fue recogido por Alfonso de Lima. Buen desempeño durante las dos tardes tuvo la cuadra de caballos "La Aurora del Sur".
Foto Cortesía: Fiesta Brava de Juan Medrano.
Uriel Moreno "El Zapata", palmas y vuelta al ruedo.
César Jiménez, palmas y silencio.
Alfonso de Lima, dos orejas y silencio.
Uriel Moreno "El Zapata" estuvo voluntarioso y variado toda la tarde, con capote, banderillas y muleta. En su primero que se paró pronto le dió la lidia adecuada a las condiciones de su oponente. En el segundo, tras colocarle el segundo par de banderillas se partió la mano derecha y tuvo que ser apuntillado. El público reconociendo lo esforzado que estuvo el torero por alcanzar el triunfo le obligó a dar la vuelta al ruedo sin haber estoqueado a la res.
César Jiménez, otra vez le tocó el lote menos propicio para el lucimiento. Sin embargo el diestro español demostró su buen quehacer en los ruedos, toreando a ambos con mucho técnica y gusto. A su primero, descastado y soso, le instrumento muletazos estimables tocandoló mucho, con pulcritud y temple, que por ser de uno de uno no tuvo un mayor eco en los tendidos. En el otro, con poca raza, distraído pero noblote, le instrumentó una magistral faena de orejas. Primero lo sometió sin forzarlo, con calma y suavidad, hasta conseguir muletazos con despaciosidad, hondura y mando, que lamentablemente emborronó con la espada. Sin duda fue la faena de la feria, bastante superior al material que tuvo por delante, que no culminó con el acero.
Alfonso de Lima, desde que se abrió de capa estuvo ganoso toda la tarde. En el de las orejas, que tuvo clase y movilidad, consiguió realizar una faena larga de manos bajas por ambos pitones con decisión y firmeza entre la aclamación de los tendidos. Con este estuvo seguro y capaz, y aunque la estocada fuera baja pero fulminante se le premio con las dos orejas. En el manejable del cierre volvió a mostrar su buena disposición y actitud para enfrentar a su oponente. Hizo el esfuerzo para redondear la faena pero esta vez falló con la espada.
Incidencias: El Escapulario del Señor de la Ascención fue recogido por Alfonso de Lima. Buen desempeño durante las dos tardes tuvo la cuadra de caballos "La Aurora del Sur".
Foto Cortesía: Fiesta Brava de Juan Medrano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.