El novillero peruano Andrés Roca Rey continua imparable y arrollador. Esta tarde abrió la puerta grande de la plaza de toros de Cuatro Caminos de Santander (España), en la segunda novillada de abono, consiguiendo estructurar una muy completa faena basado en el valor y la habilidad técnica para suplir las carencias del último novillo de la tarde, lo que le valió para cortar dos merecidas orejas y salir aupado por la puerta grande del coso, a pesar de haber recibido dos fuertes volteretas. Alternó con los novilleros españoles Álvaro Lorenzo, Ginés Marín, Varea, Alejandro Marcos y José Ruiz Muñoz. Lorenzo y Marcos merecieron un apéndice cada uno.
Con más de media plaza en los tendidos se lidiaron novillos de El Freixo, desiguales de presentación y juego, manejables, nobles, pero faltos de casta.
Álvaro Lorenzo, oreja.
Ginés Marín, silencio tras aviso.
Varea, ovación.
Alejandro Marcos, oreja.
José Ruiz Muñoz, silencio y leves pitos.
Andrés Roca Rey, dos orejas.
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