El matador Andrés Roca Rey, cosa rara en esta temporada, se marchó a pie de la plaza de toros de Santander (España). Fue por la mala suerte en el sorteo, correspondiendole los más deslucidos, ya que el torero peruano derrochó voluntad, disposición, entrega y desplegó el toreo que le caracteriza frente a un lote de nulas opciones, siendo ovacionado. Enrique Ponce, el gran triunfador de la tarde, salió en hombros tras cortar tres orejas y brindar una faena especial por su belleza, ante un gran toro de Miranda y Moreno premiado con la vuelta al ruedo. Juan del Álamo demostró su actitud y deseos por lo que dio vuelta al ruedo.
Enrique Ponce, oreja con petición de la segunda y dos orejas.
Juan del Álamo, ovación tras leve petición y vuelta al ruedo.
Andrés Roca Rey, ovación y silencio tras aviso.
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