El día de hoy nuestra sesquibicentenaria Plaza de Toros de Acho cumple 252 años desde la primera vez que abrió sus puertas para realizar la primera corrida de toros que se celebró el "Jueves de Compadres", teniendo aún pendiente el permiso y autorización del Rey de España Carlos II, en la tarde del 30 de enero de 1766, con asistencia del propio virrey Antonio Manuel Amat y Juniet. Acho es desde entonces uno de los monumentos más valiosos e imponentes de la ciudad de Lima.
Esta monumental pieza arquitectónica, conocida entonces con el nombre de Plaza Firme del Acho, un día como hoy dio inicio a su rico historial. El día de su inauguración hubo un vistoso encierro del ganado por la mañana y por la tarde se lidiaron 16 reses para los diestros de a pie y a caballo. Los integrantes del cartel inaugural fueron los toreros peruanos "Pizí", "Maestro de España" y "Gallipavo". El nombre del primer toro que se lidió y mató a estoque fue "El Albañil Blanco", con divisa caña y rosado, de la hacienda Gómez, ubicada en Cañete (Lima), propiedad de Agustín Hipólito de Landaburu.
De esta manera el viejo coso de abajo el puente se convirtió en plaza más antigua de América, por donde han pasado toros de las principales ganaderías y figuras del toreo mundial.
En la actualidad la plaza pertenece a la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, hecho que se inicio en 1832 cuando Hipólito Unanue se la dejó como parte de su herencia, y es quien la adjudica a las empresas interesadas en realizar la Feria Taurina del Señor de los Milagros. La renta recaudada es destinada a la labor social que realiza atendiendo a niños, adolescentes, madres gestantes y adultos mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La entidad benéfica, en coordinación con la Municipalidad Metropolitana de Lima ha informado que está en camino de la recuperación del coso taurino, trabajando para poner en valor la plaza de Acho, el monumento histórico taurino más importante del Perú. Su remodelación integral significará la conservación del patrimonio cultural, la dotación de atractivos turísticos para la población local y para los visitantes, así como el desarrollo de nuevas actividades, el mejoramiento del espacio urbano y de su entorno.
La propuesta es hacer de Acho un destino turístico y cultural permanente que no solo funcione para la Feria Taurina del Señor de los Milagros, sino que sea un espacio público de disfrute durante todo el año.
¡Feliz día! amada plaza de toros de Acho.