EN MONTERREY (MÉXICO)... EL JUEZ IMPIDE EL TRIUNFO AL NEGAR LA OREJA A CÉSPEDES Y A MICHELITO

Por José Mata

Con una entrada que rebasa el cuarto del aforo, en la Monumental Plaza de Toros de Monterrey Lorenzo Garza, se ha lidiado un encierro de La Playa, del que sólo ha destacado el primero y cuarto, los demás han mostrado asfixiante mansedumbre. Hernán Ondarza: Saludó en el tercio y vuelta. Paco Céspedes: Palmas y vuelta con fortísima petición de oreja. Michelito Lagravere: Palmas y vuelta con fuerte petición de oreja. Detalles: El juez de plaza, Antonio Quiroga, ha desantendido al reglamento y a la tradición, ya que la primera oreja la otorga el respetable, y a pesar de que existió estentórea petición tanto con Paco Céspedes asi como con Michelito, decidió no otorgarla, lo que constituye un absurdo protagonismo y falta de respeto al gran público. Michelito en el momento de finiquitar con la espada a su primero, sufrió de ruptura fibrilar del abductor derecho y no podrá actuar este sábado en Pachuca. _______________ Cosas de la vida, llega a México el joven maestro peruano, Paco Céspedes, con una mar interminable de ilusiones, y seguramente también con la decepción que ocasiona la discriminación de la que ha sido objeto en su tierra, por parte de una empresa que no ha tenido la sensibilidad para haberle incluido en la Feria de Acho, muy a pesar de que tiene sólidos argumentos para ello; y se encuentra este viernes, con un juez que no pudo entender la importante propuesta que dejó en el redondel regiomontano el artista peruano, y que a pesar de haber existido estentórea petición de un trofeo, ha desoido al respetable. Paco enfrentó a un primer toro que desarrolló genio, tenia violencia en su embestir y desde el inicio deseaba huir con la capa, sin embargo, con paciencia lidiadora, se hizo del astado, y sobre todo con la muleta mandona enseñó técnica sólida, que permitió a la inspiración, trazar series importantes con ambas manos, que parecían no podrían existir. Así hubo portentosos pases con la diestra que tuvieron sentida respuesta por el lado natural. La espada le jugó una mala pasada, escuchó hasta dos avisos, y las orejas que tenia conquistadas a ley, se fueron, pero no el reconocimiento y admiración del gran público. Con su segundo, Paco, ha vuelto a mostrar sus impecables cualidades de gran torero, temple, cadencia y ritmo, con un toro bonacible... sí, pero que poco duró; extrajo series impensables por la debilidad manifiesta, pero que emocionaron al conclave, por la apasionada entrega expuesta. Después de un pinchazo en lo alto, dejó una entera que hizo claudicar al toro de inmediato, exigiendo el respetable una oreja, que, el juez contradiciendo el reglamento y la tradición, negó absurdamente. Sin embargo, el publico obligó a Paco, a dar una vuelta triunfal ante la entrega absoluta. Como vuelta triunfal acabaría dando Michelito en el que cerró plaza, tras haberle negado también el juez, una oreja por una faena de entrega, que emocionó al tendido. Haciendo un esfuerzo loable, ya que un desgarre que tenia supuestamente superado en la pierna derecha, volvió hacer acto de presencia después de entrar a matar a su primero. Asi, entregado y dispuesto estuvo con ese primero, al que extrajo series plausibles, y de no haber sido por el acero, seguramente también hubiera paseado una oreja, pero el hubiera… lamentablemente no existe, aunque ahí queda la voluntad y entrega innegables. Hernán Ondarza, primer espada, y quien tuvo en buena hora la suerte del mejor lote, ha estado dispuesto, dejando en ambos ejemplares momentos estelares, que conmovieron y entusiasmaron al respetable. Apareció la sensibilidad artística de Hernán, y eso llenó de sentimiento desbordante al respetable, pero… si ese pero apareció, porque con el acero ha estado francamente mal, y eso ha sido una autentica pena. Foto: Paco Céspedes.