El matador peruano Fernando Villavicencio recibió dos orejas y el colombiano Cristóbal Pardo mereció un apéndice al termino del festejo taurino celebrado ayer en la plaza portátil "Torokuna". Villavicencio fue cogido sin consecuencias a la hora de entrar a matar.
Con algo más de media plaza, y con una hora de retraso de la hora anunciada, se lidiaron tres astados de Alfonso Ramos, aunque rehuyeron al tercio de varas, dieron buen juego en general. El cuarto ejemplar no salió al ruedo por falta de presupuesto a decir de los organizadores que buscaban recaudar fondos para su fiesta patronal en homenaje a la Virgen de las Nieves de Coracora (Ayacucho).
Cristóbal Pardo, oreja y palmas.
Fernando Villavicencio, dos orejas en el único que mató.
Foto: Cristóbal Pardo.
Fernando Villavicencio, dos orejas en el único que mató.
Foto: Cristóbal Pardo.
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