El matador de toros Joaquín Galdós ha sido revisado ayer lunes en el Hospital Quirón Ruber de Madrid (España) para valorar la evolución de la grave cornada sufrida en Bayona (Francia) el pasado 1 de septiembre. Según ha adelantado el Dr. Enrique Crespo, “a día de hoy la herida muestra buen semblante, sin exudaciones ni signos de flogosis. Se observa empastamiento y edema en cara anterior del muslo, algo habitual por la severidad de las lesiones musculares en el cuádriceps. El torero no refiere fiebre ni dolor que no sea controlado con analgésicos comunes”.
Asimismo, el galeno que atiende al diestro peruano recomienda que Galdós mantenga el tratamiento antibiótico durante cuatro o cinco días más, así como que inicie ejercicios de potenciación muscular en descarga y caminar con ayuda complementaria. Asimismo, le aconseja una fisioterapia pasiva de la rodilla derecha debido a una sinovitis reactiva.
El próximo viernes 13 de septiembre Galdós será sometido a una nueva revisión, con el firme objetivo de acortar los plazos para volver a torear lo más pronto posible.
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