Taurinos del Sur
Nos duele profundamente ver cómo, en muchas plazas del país, se está dejando de lado al torero nacido en esta tierra, al que ha crecido entre sueños, capeas y sacrificios, por dar paso —una y otra vez— a toreros extranjeros que muchas veces no conocen nuestra cultura, ni respetan el corazón de nuestra afición.
El Perú tiene toreros valientes, con arte, con hambre de gloria, con raíces y con alma. No es justo que se les cierre la puerta en su propia casa. No es justo que un torero peruano tenga que mendigar un puesto mientras otros, sin historia ni compromiso con esta tierra, ocupan los carteles.
Las comisiones tienen en sus manos la responsabilidad de hacer patria. No se trata de negar lo de afuera, sino de priorizar lo nuestro. Porque el futuro de la tauromaquia peruana no se construye con apellidos foráneos, sino con la sangre, la pasión y la entrega del torero que nació aquí, que habla como nosotros, que sueña como nosotros, que sangra y triunfa por el Perú.
Sean justos. Sean valientes. Denle su lugar al torero peruano.
Porque la verdadera fiesta es cuando el ruedo vibra con el alma de su gente.
Atentamente: Rodolfo Flores
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