Ana María Flores Ramos
Coordinadora General "Hablando de Corridas".
El balance de las dos tardes taurinas realizadas durante la Feria de Santa Ursula, los días 23 y 24 de octubre, en la plaza de toros de Viraco (Arequipa) fue el siguiente:
Las incidencias de la primera tarde se centran en el toro indultado, el quinto de la tarde, que en realidad no merecía serlo y el público fue tajante en eso. El matador peruano Pablo Salas no salió en hombros, por lo contrario salió pifiado del coso taurino y por lo que no le quedó de otra que no aceptar las orejas. David Gil no pudo matar al sexto de su lote hasta el cuarto intento, ya que la gente estaba tan desconfome con el indulto que comenzó a pedir el indulto de este ejemplar a manera de fastidiar al juez de plaza.
En la segunda tarde hay que reseñar que el primer toro fue donado y capeado por la familia Guzmán. A Francisco Javier Corpas le correspondió el primero de muerte, marcado con el número 31, de vistosa bravura, corresponde a la ganadería San Simón. Corpas cortó 2 orejas. Y el septimo de nombre "Trancanito", marcado con el número 3, de la ganadería Campo Bravo, al que se le indultó por petición y a insistencia del público. Dos orejas simbólicas para el matador español. El novillero español Sergio Ferrer lidió al segundo de Víquez concluyendo con vuelta al ruedo. El cuarto fue de Ccarahuay y sexto de Pinar de Santa Rosa que fue devuelto al corral por falta de bravura. Y el novillero peruano Carlos Ramírez "Morenito de Canta" hizo lo propio con el tercero de Ccarahuay con el que dió vuelta ruedo y el quinto de la tarde que correspondía a la ganadería "Santa Ursula de Viraco".
Foto: Carlos Ramírez "Morenito de Canta".
Coordinadora General "Hablando de Corridas".
El balance de las dos tardes taurinas realizadas durante la Feria de Santa Ursula, los días 23 y 24 de octubre, en la plaza de toros de Viraco (Arequipa) fue el siguiente:
Las incidencias de la primera tarde se centran en el toro indultado, el quinto de la tarde, que en realidad no merecía serlo y el público fue tajante en eso. El matador peruano Pablo Salas no salió en hombros, por lo contrario salió pifiado del coso taurino y por lo que no le quedó de otra que no aceptar las orejas. David Gil no pudo matar al sexto de su lote hasta el cuarto intento, ya que la gente estaba tan desconfome con el indulto que comenzó a pedir el indulto de este ejemplar a manera de fastidiar al juez de plaza.
En la segunda tarde hay que reseñar que el primer toro fue donado y capeado por la familia Guzmán. A Francisco Javier Corpas le correspondió el primero de muerte, marcado con el número 31, de vistosa bravura, corresponde a la ganadería San Simón. Corpas cortó 2 orejas. Y el septimo de nombre "Trancanito", marcado con el número 3, de la ganadería Campo Bravo, al que se le indultó por petición y a insistencia del público. Dos orejas simbólicas para el matador español. El novillero español Sergio Ferrer lidió al segundo de Víquez concluyendo con vuelta al ruedo. El cuarto fue de Ccarahuay y sexto de Pinar de Santa Rosa que fue devuelto al corral por falta de bravura. Y el novillero peruano Carlos Ramírez "Morenito de Canta" hizo lo propio con el tercero de Ccarahuay con el que dió vuelta ruedo y el quinto de la tarde que correspondía a la ganadería "Santa Ursula de Viraco".
Foto: Carlos Ramírez "Morenito de Canta".
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