Con buen criterio la empresa CITOTUSA, organizadora de la Feria del Señor de los Milagros 2014, tuvo el acierto de programar en el cartel que abría feria un atractivo cartel de novilleros peruanos triunfadores en ruedos españoles y franceses, Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós, que se enfrentaron en un atractivo mano a mano, del que salio triunfante y a hombros por la Puerta Grande de Acho Joaquín Galdós, tras cortar dos merecidas orejas. Su alternante Andrés Roca Rey hizo el esfuerzo por alcanzar el triunfo sin llegar a conseguirlo. Hubo pique entre ellos en los quites al tercer y cuarto novillo.
Ya desde que se escucho el sonar de los clarines y timbales se percibía en los tendidos de vieja plaza de Acho la emoción y la expectación por ver actuar a estos dos jóvenes toreros que tanto han ilusionado a los aficionados recibiendo una sonora ovación de bienvenida que saludaron desde el tercio. Ambos pudieron demostrar sus progresos y su personal concepción del toreo arropados por los aficionados presentes.
Sábado 25 de octubre de 2014. Plaza de toros de Acho. Primera novillada de la Feria del Señor de los Milagros. Con media entrada en los tendidos. Novillos de Santa Rosa de Lima, desiguales de presentación y juego. Andrés Roca Rey, ovación, silencio y palmas, y Joaquín Galdos, oreja, oreja y palmas, tras aviso.
Con media entrada en los tendidos de la plaza que lucía bella y engalanada se lidiaron seis novillos de Santa Rosa de Lima, desiguales de presentación y juego, pero predominando la nobleza en sus embestidas. Los dos primeros cómodos de cabeza. El primero y quinto justos de fuerzas. Se pidió el indultó para el que hizo cuarto que la autoridad no atendió. Segundo y cuarto fueron ovacionados en el arrastre.
Andrés Roca Rey estuvo ganoso toda la tarde, desde que se abría de capa trasmitía su deseos de triunfo, por lo que estuvo variado con el capote tanto en su labor capotera como en los quites que instrumento a sus oponentes. Estuvo aseado y sereno ante su primero al que supo torear a media altura por las pocas fuerzas de su novillo que lucía muy chico. Consiguió muletazos por el pitón derecho con despaciosidad y temple que remataba con los de pecho. Por el lado izquierdo se vencía y complicaba los muletazos. Culminó con quietas manoletinas, para ultimar a su astado de estocada desprendida que le imposibilito cobrar premio y su labor se redujo a una fuerte ovación. En el segundo de su lote inicia su faena muleteril con pases cambiados por la espalda a un novillo con poca raza que atropellaba al embestir y complicaba el lucimiento al colarse por ambos lados. La faena alcanzó algunos pasajes de interés que fueron reconocidos por los asistentes, pero mato de estocada defectuosa y el publico guardo silencio. En el tercero en suerte presionado por las orejas cortadas por su compañero de cartel salió dispuesto a darlo todo sacandole el fondo que no parecía tener el burel. Logro con valor conseguir muletazos largos y profundos que se hicieron ovacionar. Echando los restos para redondear faena la culmino con vistosas luquesinas. Lamentablemente pincho antes de estocada entera y volvió a perder algún premio recibiendo palmas de la concurrencia.
Joaquín Galdós tuvo una sólida actuación con raza, valor y técnica al mejor lote de la tarde. Premios justos las orejas cortadas a sus dos primeros novillos, aunque en el segundo la presidencia se demoró en conceder la merecida oreja. Tuvo mucha quietud y clase toda su actuación con el capote. A su primero lo toreo a media distancia poniendo la muleta por delante, llevando embarcado a la res y rematando atrás de la cintura por ambos pitones, sobresaliendo el empaque que le imprimió a los naturales encendiendo la rápida ovación de los tendidos. Sus muletazos tuvieron el mérito de someter la embestida y después mandar y mandar, terminando con pases por bajos con torería y gusto. Después de estocada traserita es premiado con la primera oreja. En su segundo desde el primer cite salió dispuesto a redondear el triunfo saludando al burel con derechazos de rodillas en el centro del ruedo que emocionaron a los presentes. Siguieron los muletazos largos, templados por derechazos y naturales con valor y aguante a un novillo con mucha clase, nobleza y trasmisión al que supo darle las distancias requeridas para lucirlo con solvencia y disposición. Se pidió el indulto para el novillo que la presidencia con buen criterio no concedió. En este momento se corearon desde los tendidos de la plaza los gritos de ¡Torero!, ¡Torero!, ¡Torero!, pincha antes de dejar una estocada en buen sitio que hace rodar al burel. Esto no fue obstáculo para que mayoritariamente se pidieran la oreja para el destacado novillero limeño que la presidencia se resistía en conceder y ante la presión de los aficionados no tuvo más remedio que concederla. En el que cerraba plaza, que recibió a portagayola, después de quitar por chicuelinas se escuchó una grito: "El Perú ya tiene un torero". Cito muy sincero, a pesar de algunas complicaciones que sacó el burel, por lo que fue cogido sin consecuencias. El torero estuvo queriendo mucho, mostrándose nuevamente firme y capaz, toreando bien por ambos lados rematados con pases del desdén y de pecho. Tras estar mucho tiempo delante del toro buscando que exprimir sus embestidas, mato bien pero al tardar en doblar el cornupeta escucho un aviso y finalmente agradecer las palmas de la concurrencia.
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