Con el corte de una oreja para el novillero peruano Joselito Riquelme, otra para el mexicano Arturo Gilio y una vuelta al ruedo para el nacional Óscar Quiñones culminó la segunda novillada fuera de abono de la Feria del Señor de los Milagros.
Con cerca de un cuarto de entrada en los tendidos se lidiaron seis novillos pertenecientes a la Asociación Unión de Criadores y Propietarios de Ganado de Casta de Arequipa, en orden de lidia Toto Chirinos (1°), Hermanos Aguilar Bravo (2°), Benjamín Barrios (3°), Guillermo Manrique (4°), María Estela (5°) y Salvador Sánchez (6°), desiguales de presentación y de aceptable juego en general.
Joselito Riquelme vio regresar vivo a los corrales al primero de su lote tras escuchar los tres avisos al fallar reiteradamente con los aceros, después de insistir con voluntad ante un descastado y huidizo novillo que lo cogió sin consecuencias en tablas y que no se presto para el lucimiento. Tanto en este, como en el segundo, dejó pinceladas de su corte de fino toreo, pero que con mas rodaje hubiera alcanzado cuotas mayores. En el segundo se le premio con la oreja, conseguida a base demostrar su deseo y ganas de triunfar, por lo que resultó aparatosamente cogido y llevado a los Servicios Médicos de la plaza, y salir casi de inmediato a continuar valientemente toreando con pases de calidad por ambos lados que tuvo eco en el público. Mata de certera estocada desprendida que se premia.
Arturo Gilio, se mostró como el más cuajado y con mayor oficio de la terna, consiguiendo los muletazos más logrados de la tarde. A su primero, lo pudo torear por los dos pitones sin redondear faena, sin el acople necesario, ni llegar a trasmitir a los tendidos. Falla a la hora de matar y todo queda en silencio. En el otro, se le vio más seguro, realizando una faena muleteril mejor estructurada con temple y gusto, para culminar con molinetes, arrucinas, manoletinas y desplantes que gustan a los asistentes. Finaliza con estocada tendida y ligeramente contraria, pero efectiva, que se valora con un apéndice.
Óscar Quiñonez esta vez no pudo triunfar, pero volvió a lucir su toreo que tiene como base el valor y disposición, pero aún sin el oficio y técnica necesario. En su primero se hizo ovacionar desde que se abrió de capa con una larga afarolada de rodillas en el centro del ruedo. Con la muleta la inicia con tres pases cambiados por la espalda en medio del anillo, para continuar con muletazos sin la quietud necesaria para llegar a someter a su oponente, al que despacho de estocada caída. Hubo petición de oreja que no se concede y da vuelta al anillo. En el que cerró plaza, falto de casta, echo el resto esperando su salida a portagayola el el centro del ruedo. Consigue muletazos estimables por derechazos y naturales, en faena más voluntariosa y emotiva que lograda. Después de pinchar, mata de media que basta.
Domingo, 27 de octubre del 2019. Plaza de Acho, segunda novillada fuera de abono de la Feria del Señor de los Milagros. Con cerca de un cuarto de entrada en los tendidos se lidiaron seis novillos pertenecientes a la Asociación Unión de Criadores y Propietarios de Ganado de Casta de Arequipa, en orden de lidia Toto Chirinos (1°), Hermanos Aguilar Bravo (2°), Benjamín Barrios (3°), Guillermo Manrique (4°), María Estela (5°) y Salvador Sánchez (6°), desiguales de presentación y de aceptable juego en general. Destacando el buen juego del segundo, el encastado tercero, el noble cuarto y el manejable quinto.
Joselito Riquelme, silencio tras tres avisos y oreja.
Arturo Gilio, silencio y oreja.
Óscar Quiñonez, vuelta al ruedo y ovación.
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