David Mora fue el gran triunfador de la primera corrida de la Feria Taurina limeña del Señor de los Milagros, tras cortar dos orejas y salir a hombros de la plaza, pues le correspondió el toro más potable del festejo. Iván Fandiño cortó una oreja y Fernando Roca Rey se fue de vacío.
Con algo más de tres cuartos de plaza en los tendidos, se lidiaron tres toros de la ganadería colombiana de La Ahumada (1º, 5º y 6º) desiguales de presentación y juego, descastados, por lo que fueron pitados en el arrastre. El sexto anovillado y justos de fuerzas. Y tres de la ganadería, también colombiana, de San Esteban de Ovejas, de aceptable juego, destacando el tercero de la tarde por su nobleza y calidad. Fue ovacionado en el arrastre. Mientras que el sexto fue pitado.
Iván Fandiño, ovación, tras aviso y una oreja.
Fernando Roca Rey, silencio y silencio.
David Mora, dos orejas y pinchazo y silencio.
En cuadrillas destacaron el picador César Caro y el banderillero Dennis Castillo. Fue pateado por el primer toro de la corrida el banderillero español Ricardo Garzón, pasando a la enfermeria, donde le diagnosticaron posible lesión de ligamentos de la rodilla derecha.
TRIUNFAL PRESENTACIÓN DE DAVID MORA
El español Iván Fandiño ha cortado una oreja sin triunfar rotundamente. En su primero estuvo por encima de los condiciones de su oponente,que fue tardo y gazapón, en toreo de cercanías, aunque sin apreturas. En el cuarto salió a por todas consiguiendo muletazos de mérito, aunque de uno en uno. Fue faena de menos a más aguantando las regulares embestidas del toro, que lo hacía a regañadientes. Antes de matar de certera estocada se adorno con bernardinas.
Fernando Roca Rey no tuvo suerte con su lote. Aunque estuvo dispuesto en el primero, al que banderilló con lucimiento. Con la muleta estuvo voluntarioso ante el toro que de poco recorrido y que gazapeaba, pero sin convencer a los aficionados que le silenció. En el otro, un buey, sin las condiciones mínimas para triunfar y que se partió la mano, abrevió, estando el público injusto con el diestro nacional y le volvió a silenciar su labor, después de fallar repetidamente con la espada y descabello.
David Mora tuvo una triunfal presentación en el coso de abajo el puente. Cortando las dos orejas del primero de su lote, noble y de buen juego. Mora estuvo entregado por los dos pitones, dando las pausas, las distancias que el toro pedía y con conocimientos de los terrenos. Lo llevo largo y templado, citando con la muleta adelantada en varias series con mucho mando y torería, que emocionaron a los tendidos. Fue cogido, sin consecuencias, antes de matar de estocada entera y le fue concedida las dos orejas solicitadas mayoritariamente. En el que cerró plaza, estuvo lucido con el capote. Y con la muleta realizó un toreo forzado ante un animal que se caía cuando le bajaba la mano, por lo que tuvo que dosificar los muletazos por los dos pitones, pero sin llegar a conectar con los tendidos que guardó respetuoso silencio, después de matar con prontitud.
Foto: David Mora (Cortesía: Ayrton Laura).
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