Informa: Daniel Maldonado Aguirre
La importancia del toro, en la fiesta brava, no tiene comparación, puede ser la Monumental, la Plaza de Acho, o una de las tantas, de los adentros del Perú profundo, esta vez el destino taurino es Coyllurqui, Tambobamba (Apurimac), a 14 horas de viaje, y por una trocha carrosable muy peligrosa, con diferentes ecosistemas y una variada biodiversidad.
Si el pasodoble es himno de la tauromaquia, el huayno, genero musical andino, es también expresión de sentimientos, por ello muchos campesinos aun con corrientes de izquierda, esperan los 365 días del año la fiesta brava, para llorar de alegría y ratificar su fe con esas Misas de Gallo, que son celebradas por los sacerdotes muy de madrugada y expresan su alegría con una variada gastronomía ecológica orgánica (como la mazamorra de molle) y vistiendo sus trajes típicos, expresión andina tradicional propia de los pueblos andinos.
Día 20 de noviembre, aniversario de Coyllurqui, no hay mejor forma de celebrar la fiesta si no es con una corrida de toros. Es las dos de la tarde vamos a los toros, vamos a la corrida expresan las familias. Camino a la plaza de toros encontramos en la tranqulla (expresión propia de la región) a los chiqueros 8 toros chutos y montanos, y 4 vacas con trapío, negras de capa, bien descarnadas, con buenas armas como los tienes las que proceden de buen linaje, a buscar al dueño, lo encontramos a don Nicanor Huamani, un campesino sencillo, quien nos manifiesta lo siguiente:
Ser procedentes de Saynata, Chocoyo, tierras de los Alvarez Pacheco. Antes de la reforma agraria mis padres trabajaban para la hacienda y algunas vacas son de esa linea, otras las compre. Tengo 30 vacas, dos toros de sementales, lo que confirmamos en el lugar denominado Llama Yupana, nombre quechua referente a los camélidos, con buenos pastos andinos, encontramos las 30 hermosas vacas y los sementales, un negro y un cárdeno con tres y cuatro primaveras, respectivamente, propios de las hechuras de los Alvarez Pacheco de Lacaya.
Felicitaciones a don Nicanor Huamani (con biotipo y rasgos de mestizo) por su proyecto a ser un gran ganadero y por cuidar la linea de esta importante y prestigiosa ganadería cusqueña del recordado ganadero Mario Alvarez Pacheco.
En el festival taurino lo mejor las vacas, con embestida, acometida, bravas codiciosas, que fueron lidiadas por los aficionados prácticos de la región Grau y Coyllurqui. Al final de la fiesta el señor alcalde de Coyllurqui, en el mismo medio de la plaza, se compromete a comprar dos sementales de la ganadería Huahuycocha de propiedad del ganadero Félix Rosario Alvarez Valencia, para mejorar los espacios ganaderos de Coyllurqui y apurimeños. Brindis de fin de fiesta.
Permítame señor Director de PERÚ TAURINO agradecer al señor Daniel Olivera, hijo del recordado aficionado apurimeño Abel Olivera Boza, por hacer posible mi estadía en tierras apurimeñas y felicitar a Daniel por cuidar y preservar su casa con arcos coloniales, acabados en novó andino, con muebles antiguos con tallado en madera aliso, arneses, monturas de cajón, recuerdos dejados por el señor Olivera Boza.
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