Escribe: Sofía Castillo
El es Ponce y punto. Maestría, torería, elegancia, son algunos de los adjetivos a los que nos tiene acostumbrados el español Enrique Ponce, maestro del toreo, uno de los más queridos de la afición de Acho. Nos deleitó con un faenón abriendo la puerta grande. El francés Sebastián Castella, se lució poderoso y templado, también abriendo la puerta grande. El peruano Alfonso Simpson, hizo su mayor esfuerzo pero no pudo alcanzar trofeo, dio vuelta al ruedo en el sexto de la tarde.
Estar en Acho es emoción, expectativa, entusiasmo. Recorrer los pasillos de la plaza, compartir con los amigos, ovacionar a los toreros, escuchar un pasodoble y una marinera al compás de la bande de músicos, decir a viva voz olé es apasionante. Se nota, la afición taurina es parte de mi esencia.
Majestusidad, elegancia, protocolo, solidaridad, compañerismo, orden, calzan perfecto en este mundo de los toros. Y es que el compañerismo, se nota, se palpa, se demuestra cada tarde. Acho, Bicentenaria Plaza de América, vives y trasmites. Nos vemos el próximo domingo.
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