Triunfó la ganaderia nacional y los toreros peruanos, por ello hay que destacar las bondades -con sus matices- de las reses lidiadas, por lo que fueron aplaudidas en el arrastre, y las meritorias actuaciones de los espadas, al margen de que si merecieron, o no, tantos trofeos.
Con algo más de media plaza en los tendidos se lidiaron seis astados de diversas ganaderías que dieron buen juego en general. Dos de La Viña (1º y 5º), dos de San Pedro (2º y 4º), y uno de Camponuevo (3º) y otro de Juan Manuel Roca Rey (6º).
De los actuantes hay que resaltar la valentía del becerrista Andrés Roca Rey "El Andi" (oreja), la afición del aficionado José Alfredo Koechlin (oreja), la experiencia del matador Gabriel Tizón (dos orejas), la profesionalidad del diestro Flavio Carrillo (dos orejas), la entrega del espada Anibal Vásquez (dos orejas), y la firmeza del novillero Alfonso Simpson (dos orejas y rabo).
La presencia en el callejón de la plaza del matador español Julián López "El Juli" dio mayor realce al festival. A su turno "El Andi" brindó la muerte de su becerro a "El Juli".
Antes de iniciarse el paseíllo hubo una aplaudida exhibición de las Amazonas del Caballo Peruano de Paso, y un vistoso paseo en carroza de simpaticas niñas vestidas al estilo andaluz.
Como torileros actuaron los distinguidos aficionados Juan Roca Rey, Alfredo Bullard, Fernando Cerruti, Alberto Mazado, Franco Corno y Jaime More.
Como fin de fiesta al festival se culminó con la final del I Campeonato Nacional de Gallos Navajeros, cumpliendose así con la Trilogía Criolla del despeje del caballo de paso, la corrida de toros y la peleas de gallos.
Como fin de fiesta al festival se culminó con la final del I Campeonato Nacional de Gallos Navajeros, cumpliendose así con la Trilogía Criolla del despeje del caballo de paso, la corrida de toros y la peleas de gallos.
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