El matador de toros español Jesús Vásquez Mendez "Jesús de Fariña" ha recibido un diploma de reconocimiento de la Escuela Taurina "Silverio Pérez", de Mérida, Yucatán (México) y nos comenta sus emociones:
"Con motivo del V Encuentro de escuelas taurinas de México, donde participé de forma activa (vestido de corto) y gratuita como director de lidia el pasado 26 de Abril del presente año en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez (Chiapas), he recibido ayer de manos de alumnos de la Escuela Taurina Silverio Pérez en la Plaza de Toros de Mérida un sencillo pero emotivo y entrañable reconocimiento como recuerdo de aquella ocasión.
Ni que decir tiene que me siento muy orgulloso de humildemente contribuir con la busqueda y el desarrollo de nuevos valores, dentro de mis limitadas posibilidades, aunque muchas veces las palabras de uno que se siente o al menos es un fracasado como torero para casi todos son más importantes que el consejo de un teórico triunfador, porque es más fácil y productivo mostrar lo malo para que no lo hagan y sepan diferenciarlo de lo que es mejor, que enseñar lo bueno y después tener que hacerlo ellos queriendo imitar al maestro.
Para éste que escribe supone una transportación hacia años atrás, aunque a decir verdad en Huelva, en mi tierra, no había ni hay a día de hoy tal escuela y por eso me tuve que ir a la de Madrid.
De todas formas para que quiere Huelva una Escuela Taurina, si luego llega la familia Pereda (propietarios y empresarios de la única plaza de la ciudad) y te deja, como a mí, sin debutar como matador de toros durante 13 años seguidos, con el consentimiento y el silencio de casi toda la prensa y de aquellos que se dicen onubenses con golpes de pecho, para luego venderse por una entrada de cortesía.
Señores, seamos íntegros, para amar a una madre, lo primero que hay que hacer es respetar y defender a sus hijos. Como digo en uno de mis poemas, que lo puse como texto en la propaganda que me anunciaba en los autobuses de Huelva:
¡Onubenses, hermanos!
el hijo a la madre se aferra
¡basta ya! de ser extraños
en nuestra propia tierra.
Jesus de Fariña
"Por ella cualquier locura"
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