Ayer, viernes 23 de agosto, se realizó la primera corrida en la localidad de Rosaspata (Puno), pueblo enclavado en la frontera con Bolivia, en donde tradicionalmente se forma un ruedo humano con los lugareños, bandas de musicos, alferados e invitados.
En esta primera tarde alternaron el matador portugués Nuno Casquinha y el español Emilio Serna. Casquinha salió a hombros de la plaza. Los alferados, en una actitud que censuramos, no tomaron en cuenta la actuación de al menos un matador peruano.
Con plaza llena se lidiaron reses de Campo Bravo.
Nuno Casquinha, oreja y dos orejas.
Emilio Serna, vuelta al ruedo en el único que mató.
Foto: Nuno Casquinha.
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