La Comisión Taurina de Tacabamba expresa su más firme rechazo al editorial publicado por la revista Mundotoro en el que una vez más intenta menospreciar la tauromaquia peruana y en particular a nuestra feria patronal.
No es casualidad que estos ataques aparezcan justo cuando se acerca la realización de la Feria Taurina de Tacabamba, feria que en los últimos años ha crecido hasta convertirse en uno de los referentes más importantes del Perú y que cada vez atrae mayor atención internacional. Lo que realmente molesta a algunos intereses -tanto en España como en el propio Perú- es que Tacabamba se ha consolidado como una competencia real frente a otros escenarios, demostrando que la fiesta puede sostenerse con independencia, autenticidad y pasión popular.
Se pretende etiquetar al Perú como un "mundo tercero del toreo" reducir nuestra raíz indigenista a un motivo de desprecio. Nada más falso y ofensivo. Nuestro indigenismo no nos hace menos, nos hace únicos y auténticos, pues nuestra fiesta no es una copia, sino una expresión profundamente arraigada en la identidad de nuestros pueblos.
Tacabamba no organiza corridas para dar "vacaciones" a toreros españoles. Tacabamba construye, con el esfuerzo de toda una comunidad, una feria respetada, pujante y cada vez mas influyente, que convoca multitudes y que demuestra que el toreo vive con fuerza en el Perú profundo. Eta vitalidad, que contrasta con la rigidez de ciertos sistemas cerrados en España, explica por qué nuestra feria genera incomodidad: porque muestra que existe un camino distinto al de los monopolios y pactos de despacho que han convertido a tantos toreros en empleados de empresas que acaparan las plazas.
Quienes hoy intentan minimizar nuestra feria no hacen más que confirmar su importancia. La feria de Tacabamba ya no es solo local ni regional, es un polo de atracción taurina internacional, y por eso incomoda. Pero a esa incomodidad respondemos con hechos: con plazas llenas, con organización seria, con pasión desbordante y con el orgullo de mantener una independencia taurina que nos distingue.
El Perú no es de segunda categoría, ni su tauromaquia tampoco. Nuestra fiesta brava merece respeto, y lo exigimos. Tacabamba seguirá creciendo y seguirá siendo un ejemplo de que la independencia - política, cultural y taurina- es el camino de la dignidad.
Tacabamba, septiembre de 2025
Comisión Taurina
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