EL MEXICANO MONTOYITA CORTÓ OREJA DEL SEXTO BRAVO EN ACHO

Qué grato resulta siempre para cualquier aficionado volver a Acho después de tiempo y encontrarse con un espectáculo seriamente organizado, con el rigor reglamentario por delante, y un marco de público inusual para estos eventos taurinos menores.

Por lo que vaya por delante nuestra felicitación para los organizadores del Centro Representativo Sancos, por el montaje de la novillada homenaje a su patrona titular la Santísima Virgen del Rosario. Da gusto cuando las cosas se hacen con la seriedad que el escenario exige y con la afición, que sabemos existe en este pueblo ayacuchano cuyos residentes en Lima se han apuntado un poroto con el festejo de ayer. De verdad, si cuatro o cinco pueblos de nuestra serranía hicieran una vez al año lo que los sanqueños ayer, otro gallo le cantaría a la fiesta taurina del Perú en lo que a su difusión se refiere. Que sirva de ejemplo para conocer en nuestra capital la afición que existe fuera de Lima, en el resto del Perú.

Por razones imagino de fuerza mayor no se hizo presente el novillero venezolano Alejandro Chacón, por lo que el festejo quedó en un mano a mano entre Simpson y Montoyita (con el novillero Ángel Jiménez de espada de reserva que quitó en el quinto).

Camponuevo envió ayer un encierro –los dos primeros con el hierro de La Pauca– que tuvo como característica fundamental, con mayor o menor celo que de todo hubo, el que metieran la cara en los engaños e hicieran, en líneas generales, buenos primeros tercios. Destacó sobremanera el sexto que tuvo calidad y repetición, así como el noble primero y el quinto, que se arrancó como un tren cuando se lo pidió su matador, con una bravura no exenta de dificultades en la corta distancia. Los otros en menor tono. En esta página hacemos un análisis pormenorizado de cada uno.

Alfonso Simpson demostró ayer que está maduro para la alternativa. Tuvo una actuación muy dispuesta siempre, y con el valor y la responsabilidad necesaria y requerida para este paso tan importante. La frialdad del público en el que abrió plaza le privó de cortarle la oreja después de torearle despacio y largo, y haber quitado por chicuelinas y tafalleras luego de dos largas afaloradas. Media parada y desprendida dejó todo en una ovación desde el tercio. Dio una vuelta al ruedo en el tercero, muy aclamada, porque aprovechó el buen aire que tuvo el novillo mediada la faena de muleta, en la que se vino arriba por un rato. No había hecho buen tercio de capote ni banderillas el animal y después, al final de faena, tampoco quiso por lo que no se pudo redondear el triunfo. Y la espada se lo quitó en el quinto que si bien tuvo grandes arrancadas de largo, de cerca tenía bastante que torear. Simpson estuvo decidido y valiente –fue cogido de mala manera– y lastimosamente pinchó dos veces, y se le fue el estoque bajo antes de cuajar una gran estocada de la que el animal tardó en doblar. Palmas en el tercio.

Manuel González Montoyita, de México, dejó un grato sabor. Tiene finas formas y la porfía suficiente para calar en el público. Debo confesar que le vi grande la papeleta en el gazapón segundo y pensé que la novillada en general le iba a quedar grande. Pero en el cuarto –que no dio facilidades por su tendencia a tablas– estuvo valiente y logró muletazos lucidos a favor de querencia. Después de media dio una vuelta al ruedo. El sexto tuvo mucha calidad y el novillero mexicano lo aprovechó en una faena de porfía, colocación y finura. Muchos y muy buenos muletazos le pegó a este novillo y aún a pesar de pincharlo, obtuvo el premio de la oreja después de un espadazo efectivo.

No se ha bregado ni banderilleado bien ayer. Tampoco se ha picado correctamente. Si quitamos algunos medidos capotazos de Castillo y uno que otro par de Tachuela paramos de contar. Con la feria encima es necesaria una autocrítica a fondo. Sólo como ejemplo, no es posible que en Acho haya un desorden como el que hubo en el segundo novillo, sólo porque éste se movió un poco. El desconcierto fue total.

No quiero finalizar sin reiterar mi enhorabuena por la organización y la seriedad del festejo. Hasta la próxima.

Raúl Aramburú Tizón del diario EXPRESO