Con la salida a hombros del matador mexicano Joselito Adame, tras cortar la dos únicas orejas de la tarde, finalizo la quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros, "Corrida en homenaje al XXI Congreso Internacional de Cirugía Taurina". Sus alternantes los diestros españoles Daniel Luque y Juan del Alamo estuvieron por encima de las condiciones de sus oponentes, pero se fueron de vacío ante toros que dieron dificultades y no se prestaron para el lucimiento.
Plaza de toros de Acho, domingo 23 de noviembre de 2014, quinta corrida de la Feria del Señor de los Milagros "Corrida en Homenaje al XXI Congreso Internacional de Cirugía Taurinade ". Con algo más de media entrada en los tendidos se lidiaron toros colombianos de Achuri Viejo, bien presentados, pero desrazados, sosos y que dieron dificultades, excepto el salido en segundo lugar, de buen juego, con movilidad y trasmisión por lo que fue aplaudido en el arrastre. Los otros cinco fueron pitados cuando iban camino al desolladero. Daniel Luque, silencio y silencio. Joselito Adame, dos orejas y ovación, tras aviso. Juan del Álamo, silencio y silencio, tras aviso.
Daniel Luque estuvo muy dispuesto en su lote, buscando una gota en el pozo seco pero los Achuri no le dieron opciones para conseguirlo. En su primero que nunca se entrego y que se reservaba para embestir estuvo profesional, consiguiendo algunos muletazos que se aplauden, pero desafortunado con la espada. En el quinto que tenía las fuerzas justas y que embestía a media altura punteando los engaños estuvo afanoso por cuajar faena arrancándole algunos pases intermitentes de buen corte, culminando de certera estocada.
Joselito Adame tuvo en suerte el lote que más condiciones dio para triunfar y el diestro azteca supo sacarle provecho conquistando a la afición de Lima. En ambos se hizo ovacionar con el capote ejecutando series variadas. En su primero de buen juego, aunque embestía a media altura logró los momentos más emotivos y vibrantes de la tarde, desde sus quietos estatutuarios con que inició su faena de muleta, para enseguida llevarlo toreado largo y templado por ambos pitones, para finalizar con manoletinas de mucha exposición. Mata de estocada recibiendo efectiva y se alza con el doble trofeo solicitadas por la totalidad de la plaza. En el segundo, manso y huidizo, salió dispuesto a refrendar su triunfo toreando de largo y ganándole pasos al que buscaba tablas y tenía juego desigual. Puso de manifiesto su oficio, predisposición y voluntad que se valoraron en los tendidos. Tanto fue su empeño ante el deslucido astado que fue prendido sin consecuencias. Pero como no estuvo acertado a la hora de matar, luego de escuchar un aviso, perdió trofeo y se le premia con una sonora ovación que agradece desde el tercio. Al finalizar el festejo recogió el trofeo otorgado por el Capítulo Peruano de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina en disputa en esta corrida.
Juan del Álamo se estrello ante un lote infumable. Su primero tuvo complicaciones, buscando el cuerpo del torero, y aunque hizo su esfuerzo para resolverlas no le permitió ligar faena y se silencio su labor. En el que cerro plaza, falto de raza y mirón, estuvo queriendo triunfar pero no tuvo material para conseguirlo, por lo que el público guardo silencio tras tardar en matar.
Con la salida a hombros del matador mexicano Joselito Adame, tras cortar la dos únicas orejas de la tarde, finalizo la quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros, "Corrida en homenaje al XXI Congreso Internacional de Cirugía Taurina". Sus alternantes los diestros españoles Daniel Luque y Juan del Alamo estuvieron por encima de las condiciones de sus oponentes, pero se fueron de vacío ante toros que dieron dificultades y no se prestaron para el lucimiento.
Plaza de toros de Acho, domingo 23 de noviembre de 2014, quinta corrida de la Feria del Señor de los Milagros "Corrida en Homenaje al XXI Congreso Internacional de Cirugía Taurinade ". Con algo más de media entrada en los tendidos se lidiaron toros colombianos de Achuri Viejo, bien presentados, pero desrazados, sosos y que dieron dificultades, excepto el salido en segundo lugar, de buen juego, con movilidad y trasmisión por lo que fue aplaudido en el arrastre. Los otros cinco fueron pitados cuando iban camino al desolladero. Daniel Luque, silencio y silencio. Joselito Adame, dos orejas y ovación, tras aviso. Juan del Álamo, silencio y silencio, tras aviso.
Joselito Adame tuvo en suerte el lote que más condiciones dio para triunfar y el diestro azteca supo sacarle provecho conquistando a la afición de Lima. En ambos se hizo ovacionar con el capote ejecutando series variadas. En su primero de buen juego, aunque embestía a media altura logró los momentos más emotivos y vibrantes de la tarde, desde sus quietos estatutuarios con que inició su faena de muleta, para enseguida llevarlo toreado largo y templado por ambos pitones, para finalizar con manoletinas de mucha exposición. Mata de estocada recibiendo efectiva y se alza con el doble trofeo solicitadas por la totalidad de la plaza. En el segundo, manso y huidizo, salió dispuesto a refrendar su triunfo toreando de largo y ganándole pasos al que buscaba tablas y tenía juego desigual. Puso de manifiesto su oficio, predisposición y voluntad que se valoraron en los tendidos. Tanto fue su empeño ante el deslucido astado que fue prendido sin consecuencias. Pero como no estuvo acertado a la hora de matar, luego de escuchar un aviso, perdió trofeo y se le premia con una sonora ovación que agradece desde el tercio. Al finalizar el festejo recogió el trofeo otorgado por el Capítulo Peruano de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina en disputa en esta corrida.
Juan del Álamo se estrello ante un lote infumable. Su primero tuvo complicaciones, buscando el cuerpo del torero, y aunque hizo su esfuerzo para resolverlas no le permitió ligar faena y se silencio su labor. En el que cerro plaza, falto de raza y mirón, estuvo queriendo triunfar pero no tuvo material para conseguirlo, por lo que el público guardo silencio tras tardar en matar.
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