Los matadores españoles Emilio de Justo y Alberto Álvarez triunfaron en la corrida celebrada en Ejea de los Caballeros. El diestro extremeño, que entró en el cartel a sustituir a Roca Rey -presente en los tendidos-, cuajó una obra cumbre al tercero, premiado con la vuelta al ruedo. El diestro extremeño cuajó al astados desde el recibo de capa hasta un magistral trasteo, llevando siempre muy toreada la embestidas. Las tandas surgieron con largos muletazos, rematados detrás de la cadera, con la figura erguida. Monumentales fueron los pases de pecho y el delirio en los tendidos. Tras una estocada, le pidieron los máximos trofeos. El presidente solo concedió las dos orejas. Con el sexto, dejó buena imagen a pesar de las pocas opciones de triunfo.
Dos orejas paseó Alberto Álvarez del buen cuarto, un toro que tuvo muchas condiciones y que permitió el triunfo al diestro aragonés. Trazó los muletazos con limpieza y gusto. Una oreja y una vuelta al ruedo fue el resultado de la tarde del diestro peruano Fernando Roca Rey, en uno de los alicientes del cartel. El diestro peruano ofreció una buena imagen y remató el compromiso con una tarde seria.
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