Tarde sin trofeos, por el mal uso de los aceros, resultó la corrida mixta en honor a la Santísima Virgen del Rosario celebrada ayer en la plaza de toros del distrito de Pacaraos, en Huaral (Lima), en la que intervinieron el matador venezolano Eduardo Valenzuela y el novillero peruano Carlos Lizbardo. Valenzuela consiguió dar una solitaria vuelta al ruedo.
Con lleno en los tendidos se lidiaron cuatro reses de San Pablo, de aceptable juego.
Eduardo Valenzuela, vuelta al ruedo y silencio.
Carlos Lizbardo, silencio y silencio.
Foto: Eduardo Valenzuela.
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