Con la triunfal salida a hombros por la puerta grande de Acho del matador francés Sebastián Castella y el español Alberto López Simón que dieron una buena tarde de toros, tras cortar dos orejas cada uno concluyó la tercera corrida de la Feria del Señor de los Milagros. Aunque sin la rivalidad necesaria de un mano a mano. Sin quites, ni piques, porque los matadores pedían el cambio después del primer puyazo no dando opción a poder hacerlo a su alternante.
La bandera francesa estuvo izada a media asta y tras deshacerse el paseíllo se guardó un minuto de silencio por las víctimas del ataque a Paris.
Plaza de toros de Acho, domingo 15 de noviembre de 2015, tercera corrida de la Feria del Señor de los Milagros. Con algo más de media entrada en los tendidos se lidiaron seis toros de la ganadería española de Daniel Ruiz, de buen juego en general, excepto el salido en sexto lugar que tuvo peligro. Destacando el segundo y sexto por su bravura y nobleza. Impresentable el primero. El segundo mereció la vuelta al ruedo. Todos recibieron un solo puyazo. Sebastián Castella, palmas, dos orejas y vuelta al ruedo. Alberto López Simón, dos orejas, silencio, tras aviso, y vuelta al ruedo.
Sebastián Castella brindó la muerte de su primer antagonista a las víctimas del atentado en Paris, estando por encima de las deslucidas embestidas de su oponente, que no tuvo el trapío necesario y que se revolvía pronto, por lo que tras recibir una voltereta escuchó palmas. En el tercero supo aprovecharle sus buenas condiciones desde los ovacionados pases cambiados por la espalda, para despues conseguir una faena de cercanías de mucho temple y mando por ambos pitones que coronó con una magnifica estocada que hizo rodar sin puntilla al astado. Al quinto le realizó una faena con firmeza y seguridad que fueron agradecidos con ovaciones. Dejó una estocada trasera pero efectiva y pese a la petición mayoritaria el presidente le negó la oreja ganada a ley por lo que fue abroncado. Por su parte el matador fue obligado a dar una aclamada vuelta al ruedo.
Alberto López Simón no tuvo tener mejor auspicioso debut que cortar las dos orejas del primero, tras vibrante faena a un toro que mereció la vuelta al ruedo. Estuvo lucido y profundo por ambos pitones, toreando despacio y rematando bien, culminando su meritoria labor que había brindado a Sebastián Castella con una estocada recibiendo. En el cuarto que probaba en su embestida se pegó una arrimón buscando el triunfo con mucha disposición, que no llegó, a pesar de su valorado esfuerzo, por fallar con los aceros. Fue silenciado, tras escuchar un aviso. Al iniciar su faena de muleta del sexto fue cogido fuertemente. El toro embestía con la cara alta y tenía peligro. Se repuso y se impuso a su oponente dando la lidia que le pedia. Lo toreo en las rayas y dandole las tablas logrando muletazos de mucha intensidad y valía. Al matar dejó una estocada ligeramente desprendida, lo que no fue obstaculo para una fuerte petición que no fue atendida por la presidencia.
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