Escribe: Carlos Castillo
Fotos: Sofia Castillo
Con un marco impresionante de espectadores en los tendidos, con tres auténticas figuras del toreo en el ruedo y con un decepcionante encierro se celebró ayer la tercera corrida, "Corrida de la Beneficencia", quinta del abono de la Feria del Señor de los Milagros, en la Plaza de Acho. Enrique Ponce cortó dos orejas, ganó el trofeo "Chálan de Plata", que premia al diestro triunfador de la Corrida de la Beneficencia, y salió a hombros por la Puerta Grande de la Plaza de Acho. Sebastián Castella cortó una oreja y Julián López "El Juli" se fue de vacío.
Ponce, Castella y "El Juli"
Se lidiaron seis astados de la ganadería mexicana de Bernaldo de Quirós, desiguales en presentación, pero de noble embestida. Todos descastados, sosos, sin trasmisión, pobres de cabeza y justos de fuerzas, por lo que fueron pitados en el arrastre. En resumen un decepcionante encierro, indigno de una plaza de primera categoría, como lo es nuestra Plaza de Acho.
El presidente de plaza César Gallo Gelsi, no se mostró tan generoso como en su debut, pero, esta vez, infringió el Reglamento General de Espectáculos Taurinos, al colocar, en el palco de la autoridad, a su amigo y vecino del tendido 10 como director de cambio de suertes, dejando de lado al programado y nombrado matador de toros en retiro Antonio Castillo. Más respeto para la próxima señor Gallo.
Enrique Ponce ratificó su condición de primera figura del toreo. Dictó magisterio del toreo bueno. En su primero estuvo correcto y templado, consiguiendo una faena que pudo ir a más, pero su defectuoso estocada hizó que se conformara con agradecer las palmas del respetable. En el otro huidizo y rajado le ejecutó una faena inteligente, al no obligarle al principio, y darle las pausas necesarias entre serie y serie. Además tuvo el mérito de no dejarlo ir en ningún momento. Dejandole la muleta preparada para cada muletazo, logrando series de mucha hondura, sapiencia y torería. Esta vez deja un pinchazo hondo en buen sitio y se le conceden las dos orejas pedidas mayoritariamente por el emocionado público que le aclamaba a los gritos de ¡Torero!, ¡Torero!.
Enrique Ponce
Julián López "El Juli" esta cada vez mas maduro, como su lugar privilegiado lo exige. Tuvo que pechar con el lote menos potable, pero dejó en alto su cotizado cartel. En el primero estuvo ganoso y entregado, que de no fallar con los aceros pudo tocar pelo. Por lo que su meritoria faena se redujo a palmas de reconocimiento. En el otro, el más complicado, no se amilanó consiguiendo pases estimables, pero sin llegar a redondear faena por la escasa colaboración de su oponente, y no por la buena disposición del diestro, que fue silenciado.
"El Juli"
Sebastián Castella demostró una vez más su buen gusto para manejar las telas. Pero en esta oportunidad pecó de alardes y encismismos en su lote, que a duras penas pudo mantenerse en pie . En su primero, anovillado, indigno de Acho y su Feria, no le dejaron brindar por lo impresentable de su oponente, estuvo aseado logrando momentos de emoción. No estuvo fino con los aceros, escucho un aviso, y el público silencio su labor. En el otro, que inició con estatuarios a pie firme, estuvo valiente y entregado. Su faena fue vibrante, con pases y series ligadas, templadas y muy bien rematadas. Hasta en la suerte suprema que coronó con estocada casi entera, para merecer una oreja, en la tarde de su reaparición y de estreno de nuevo apoderado.
Sebastián Castella.
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