Tarde de silencios resultó el festejo taurino mixto celebrada ayer en la plaza de toros portátil instalada en la localidad de Lachaqui, en Canta (Lima).
Con plaza llena se lidiaron cuatro reses de El Rancho, de las cinco programadas, mansos y con peligro. El que hizo tercero fue devuelto a los corrales por su mansedumbre total.
El matador español David Gil, silencio y palmas.
Con plaza llena se lidiaron cuatro reses de El Rancho, de las cinco programadas, mansos y con peligro. El que hizo tercero fue devuelto a los corrales por su mansedumbre total.
El matador español David Gil, silencio y palmas.
El novillero peruano Manolo Huamán, silencio y ovación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario