Ayaviri, en la provincia de Melgar, departamento de Puno, a una altitud de 3,925 msnm., tiene el ruedo más grande del mundo con un perímetro de más de 400 metros, en su plaza de toros La Moya construida artesanalmente a base de madera y troncos, armada un día antes de cada corrida en honor a la Virgen de Alta Gracia.
En las tres corridas programadas el alferado, acompañado de familiares, invitados, bellas damas de imagen española, toreros y k’acchas, salen del recinto del protagonista del cargo seguidos por más de medio centenar de jinetes montados orgullosamente en briosos caballos enjalmados y enjaezados.
El pueblo, junto a los matadores, cuadrillas y aficionados piden permiso y bendición a la Santísima Virgen de Alta Gracia, patrona del pueblo, para luego, en medio de sonidos de banda y música dar comienzo a las tardes taurinas en su gigantesco ruedo.
En las tres corridas programadas el alferado, acompañado de familiares, invitados, bellas damas de imagen española, toreros y k’acchas, salen del recinto del protagonista del cargo seguidos por más de medio centenar de jinetes montados orgullosamente en briosos caballos enjalmados y enjaezados.
El pueblo, junto a los matadores, cuadrillas y aficionados piden permiso y bendición a la Santísima Virgen de Alta Gracia, patrona del pueblo, para luego, en medio de sonidos de banda y música dar comienzo a las tardes taurinas en su gigantesco ruedo.
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