El día de ayer se conmemoró 100 años de la muerte del matador peruano Ángel Valdez "El Maestro", quien falleció el 24 de diciembre de 1911.
PERÚ TAURINO le rinde homenaje al renombrado torero transcribiendo un artículo escrito por Ciro Alegría.
El Legendario Ángel Valdez
Por Ciro Alegría
Por Ciro Alegría
Allá en Trujillo, la gente hablaba mucho todavía de Ángel Valdez muerto en 1,911. El torero no tenía la suerte del Pintor, el escultor, el poeta, el músico. Su arte se va con él. Sobrevive, acaso, mientras vive su público. En mis mocedades era como si Ángel Valdez estuviera aun matando a la “Volapié”, suerte en que fue notable. Una marinera lo celebraba:
Bonita Plaza de acho
tiene Ángel Valdez
mata su torito
a la volapié,
Del resto me he olvidado. En la misma ciudad de Trujillo vivía un viejo torero negro, ya retirado de nombre Rafael Quiroz. Era un tipo popular de tartajosa al que la gente decía Rafaé Quiró. Con un pañuelo blanco anudado al cuello y un bordón nudoso en la mano, cruzaba cada día la ciudad, yendo desde la Portada de Mansiche, donde residía, hasta la cantina llamada La Gaviota. Sentado junto al mostrador, aceptaba un pisquito que algún parroquiano quería invitarlo o un sol que otro le soltaba en el bolsillo, en gracia a sus antiguas glorias toreras.
La vida de Ángel Valdez era parte de la vida de Rafaé Quiró contaba descomunales hechos de Valdez a quien habría acompañado en sus tardes memorables. Rafaé se estremecía, a veces, en los lances más brillantes. Relataba seriamente que el Maestro le dio la alternativa.Le regalo también una Espada, pues, según Rafaé lo consideraba su posible igual.
Los aprendices de escritores que solíamos reunirnos en La Gaviota no le creíamos mucho por que era bastante exagerado y las gentes de otros tiempos decían que no paso de banderillero.
Pero cuando Rafaé Quiró hablaba como parte de ser creído, era al contar la fabulosa historia de bisonte. Esta tiene mil variantes, según ha corrido por el Perú y conforme al ingenio de cuantos lo han repetido. Háblase de un bisonte enorme, alimentado con una mescla de hierba y carne humana, al que después de ser muerto por Valdez en la plaza de Madrid, hubo que descuartizar para que pudieran arrastrarlo las mulas.
Rafaé Quiró, reduciendo tales fantasías a términos de verdad, decia que el bisonte fue de tamaño corriente; pero como rascaba el suelo, levantando nubes de polvo, y como bramaba ese animal, estremeciendo a la ciudad entera, Los propios toreros Españoles, que de envidiosos habían soltado al bisonte a Valdez, estaban pálidos de miedo. Y el bravo moreno lo mato, a la “Volapié” desde luego, Provocando las más grande ovación que se hubiera escuchado jamás. La Reina de España, que espectaba la corrida llamo a Valdez a su palco y lo besó, Rafaé Quiró volvía por los fueros de la verdad en ese punto. No lo besó en la boca, como aseguraba mucha gente ardilosa, sino en la frente.
Uno de los muchachos de mi grupo, en una de las reuniones en la cantina La Gaviota, una tarde conto que había visto a Rafaé Quiró, con la cara muy triste, en cierta casa de empeños, pignorando una espada ¿se apenaba por que realmente esa era la espada que le regalo el Maestro? A poco Rafaé murió. Y quizá esa espada de procedencia incierta, perdida en una ciudad provinciana fuera una de los últimos jirones de la Leyenda de Ángel Valdez.
Ciro Alegría
Memorias
"Mucha Suerte con Harto Palo"
Tomo I Elena Varona - Lima Perú
1,976 Paginas n.- 98 – 100
Bonita Plaza de acho
tiene Ángel Valdez
mata su torito
a la volapié,
Del resto me he olvidado. En la misma ciudad de Trujillo vivía un viejo torero negro, ya retirado de nombre Rafael Quiroz. Era un tipo popular de tartajosa al que la gente decía Rafaé Quiró. Con un pañuelo blanco anudado al cuello y un bordón nudoso en la mano, cruzaba cada día la ciudad, yendo desde la Portada de Mansiche, donde residía, hasta la cantina llamada La Gaviota. Sentado junto al mostrador, aceptaba un pisquito que algún parroquiano quería invitarlo o un sol que otro le soltaba en el bolsillo, en gracia a sus antiguas glorias toreras.
La vida de Ángel Valdez era parte de la vida de Rafaé Quiró contaba descomunales hechos de Valdez a quien habría acompañado en sus tardes memorables. Rafaé se estremecía, a veces, en los lances más brillantes. Relataba seriamente que el Maestro le dio la alternativa.Le regalo también una Espada, pues, según Rafaé lo consideraba su posible igual.
Los aprendices de escritores que solíamos reunirnos en La Gaviota no le creíamos mucho por que era bastante exagerado y las gentes de otros tiempos decían que no paso de banderillero.
Pero cuando Rafaé Quiró hablaba como parte de ser creído, era al contar la fabulosa historia de bisonte. Esta tiene mil variantes, según ha corrido por el Perú y conforme al ingenio de cuantos lo han repetido. Háblase de un bisonte enorme, alimentado con una mescla de hierba y carne humana, al que después de ser muerto por Valdez en la plaza de Madrid, hubo que descuartizar para que pudieran arrastrarlo las mulas.
Rafaé Quiró, reduciendo tales fantasías a términos de verdad, decia que el bisonte fue de tamaño corriente; pero como rascaba el suelo, levantando nubes de polvo, y como bramaba ese animal, estremeciendo a la ciudad entera, Los propios toreros Españoles, que de envidiosos habían soltado al bisonte a Valdez, estaban pálidos de miedo. Y el bravo moreno lo mato, a la “Volapié” desde luego, Provocando las más grande ovación que se hubiera escuchado jamás. La Reina de España, que espectaba la corrida llamo a Valdez a su palco y lo besó, Rafaé Quiró volvía por los fueros de la verdad en ese punto. No lo besó en la boca, como aseguraba mucha gente ardilosa, sino en la frente.
Uno de los muchachos de mi grupo, en una de las reuniones en la cantina La Gaviota, una tarde conto que había visto a Rafaé Quiró, con la cara muy triste, en cierta casa de empeños, pignorando una espada ¿se apenaba por que realmente esa era la espada que le regalo el Maestro? A poco Rafaé murió. Y quizá esa espada de procedencia incierta, perdida en una ciudad provinciana fuera una de los últimos jirones de la Leyenda de Ángel Valdez.
Ciro Alegría
Memorias
"Mucha Suerte con Harto Palo"
Tomo I Elena Varona - Lima Perú
1,976 Paginas n.- 98 – 100
N.R.: Como se sabe existe el proyecto de regresar los restos del destacado torero afrodescendiente Ángel Custodio Valdez Franco a su tierra de Ingenio (Ica), tratándose del Centenario de fallecimiento, promovido por Roberto Gutiérrez de la Asociación Cultural Cahuachi Arte Total, no obstante parece que las autoridades no le han dado la justa y merecida importancia. El Alcalde de la Municipalidad Distrital de El Ingenio, Ing. Carlos Cabrera Gutiérrez, tiene la palabra para hacer realidad este interesante proyecto que constituiría un gran atractivo turístico para el distrito.
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