Aplausos
Andrés Roca Rey ha concedido una entrevista a la revista Forbes. En la conversación con Andrés Rodríguez, director y editor de la publicación en España, el diestro peruano ha reflexionado sobre distintos temas tanto de su carrera como del sector taurino en general. “Este año ya no voy a torear. En un año normal ya hubiese terminado la temporada. Este año no tengo planes para América. Tengo planes en España para empezar la temporada europea el próximo año”, señala. “Me hace mucha ilusión torear el próximo año, tengo muchas ganas de estar con el público, no he dejado de torear en el campo, estoy en contacto con el toro, pero siempre se necesita sentir la responsabilidad de hacer el paseíllo. Lo extraño. Entre mi lesión y el virus tengo ganas de regresar”.
A finales del mes de septiembre, el peruano y sus hasta ese momento apoderados, Ramón Valencia y José Antonio Campuzano, anunciaron que daban por finalizado el acuerdo de apoderamiento. “Tanto a Ramón Valencia como a José Antonio Campuzano les agradezco todo, pero quería un cambio como cualquier empresa puede hacer. Quise cambiar el rumbo, no iban mal las cosas, iban bastante bien, pero yo quería algo más”.
Sobre la figura del apoderado y la de su nuevo mentor en particular, Roberto Domínguez, ahonda: “Hay apoderados que más que apoderados son un puente para decir lo que quiere el torero. Estamos en un momento en que cada uno debe decidir por lo que quiere. A mí el apoderado me tiene que aportar. Roberto Domínguez es una persona a la que admiro y me puede aportar en mi toreo, y las cosas que queramos hacer en cuanto a negociaciones se discutirán entre los dos para ver qué es lo mejor”.
Preguntado por el dinero, Roca Rey apunta: “Me gusta estar enterado de todo, no solo me gusta, sino que lo considero importante, me gusta ser dueño de mi destino, de lo que va pasando con mi vida y dentro de eso está lo que gano o lo que dejo de ganar. Es importante cobrar lo que uno genera, es lo justo. Si uno llena la plaza más que otro debe ganar más y al contrario. Delante del toro no estás pensando en el dinero, una persona que entrega su vida por una pasión, un sentimiento, no piensa en lo que está ganando o dejando de ganar. Delante del toro el dinero no vale nada”.
Al hilo de la importancia de los honorarios a la hora de torear en las ferias, confiesa: “Me han propuesto torear tres o cuatro tardes en una feria, con un dinero importante, pero no veía justificado por qué estar cuatro tardes y me he quedado en dos tardes. No voy a una feria a pasar el rato y a ganar dinero, esto no es un negocio, es una pasión”.
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