Juan Carlos Neyra
El Gobierno ha anunciado la activación de la Fase 4, y ha definido los parámetros que regulan las actividades que se incorporarán a las ya autorizadas para su funcionamiento. Sin embargo la regulación especifica dentro de este marco, corresponde a cada persona o institución interesada en desarrollar las diferentes actividades autorizadas mediante esta disposición, los Protocolos deben coincidir con la normativa correspondiente en lo referente a aforo y medidas sanitarias.
En este contexto, los taurinos que hemos resistido al acoso y derribo constante desde los diferentes sectores interesados en desaparecernos, debemos entender de una buena vez, que debemos estar unidos dejando de lado individualismos protagónicos. La norma es clara y es cosa de saber leerla y entenderla.
Es comprensible que se realicen consultas particulares con la finalidad de ejecutar un proyecto especifico, y que una respuesta orientadora por parte del portal digital respectivo satisfaga o no las expectativas a dicho emprendimiento, pero de ahí a pretender generalizar e interpretar que la Tauromaquia en general no puede adecuarse a lo que la ley faculta, sin intentar ejercer el derecho que nos asiste como ciudadanos a desarrollar nuestras manifestaciones culturales de acuerdo a ley, obviamente cumpliendo los requisitos sanitarios exigidos con dicho propósito, resulta cuanto menos irresponsable. En una coyuntura, que exige, como nunca antes, unidad en la gente del toro, no podemos darnos el lujo de fomentar divisiones gratuitas.
El Ministerio de Cultura, al igual que todos los organismos estatales, no va anunciar con nombre propio que las Corridas de Toros están autorizadas,eso no ha sucedido con ningún sector reactivado. Para eso publica los lineamientos y define las características de las actividades que están comprendidas en cada fase.
¿La Tauromaquia es un arte?, Sí. ¿Se desarrolla en un escenario (Ruedo)? Sí. En consecuencia ¿Se puede entender que es arte escénica? Sí. ¿Es Legal? Sí. ¿Se desarrolla bajo techo o al aire libre? Al aire libre, por lo que le corresponde el 60% de aforo según el dispositivo que la regula. Si una respuesta de un portal nos dice lo contrario, obviamente es revisable y apelable.
El conformismo esta alejado de cualquier valor que un taurino de bien debe cultivar. En los tiempos que corren, tenemos demasiados detractores como para cederles terrenos ingenua e innecesariamente. La tauromaquia es un arte, no un deporte y los toreros están reconocidos como tales en la Ley 28131 - Ley del artista interprete y ejecutante.
Las corridas de toros estarán de vuelta en cuanto las Plazas de Toros y las Empresas organizadoras inscriban independientemente sus respectivos Planes de Seguridad contra el COVID-19 ante el Ministerio de Salud.
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