Se iban los toreros de la plaza, con un triunfo de Calerito a punto de ser grande (tarde cabal de este torero), y el público se dio cuenta que no tenía caseta de feria donde aliviar las penas del "no hay billetes" sin final feliz. Es septiembre y feria no nos queda. Pero quedan las terracitas, los mentideros de postín, que prolongan siempre las tardes de toros sevillanas. Algunos la prolongan hasta muy tarde, almohadilla de franjas en la mano. En la otra, la cervecita. Y en la de almohadilla, enhebrado va el brazo de ella. Y todo a compás. Y, con las horas, con la almohadilla pidiendo piedad y camarero la hora, resulta que la corrida ya no había sido tan mala. La de Victoriano DerRío. Que estaban en un burlaero debajo de los DerRío. Pues resulta que, sin salir un toro de vacas, salió un lote definido en bueno y de buena nota, el de un entonadísimo Calerito, Otro en las antípodas por sin raza, el de Roca Rey. Y, en el medio, un toro enrazado y exigente y otro de calidad a menos: lote de Manzanares.
Plaza de toros de La Real Maestranza de Caballería de Sevilla (España). Sábado 24 de setiembre del 2022. Segunda corrida de la Feria de San Miguel. Lleno de ‘no hay billetes’.
Toros de Victoriano del Río, de buenas hechuras, variada tipología y comportamiento dispar. Destacaron el bravo primero, el segundo por el pitón derecho y el noble sexto. Muy enrazado el cuarto mientras duró. Sin opciones el imposible el tercero, muy afligido el quinto.
José María Manzanares, ovación tras dos avisos y silencio tras aviso.
Andrés Roca Rey, silencio y ovación.
"Calerito", que tomaba la alternativa, oreja y silencio tras aviso.
Fuente: Mundotoro.
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