Tras varios días en el hospital, José María Garzón, apoderado del matador peruano Joaquín Galdós, adelanta su evolución en Mundotoro. ‘"Lo más seguro que pase esta semana entera todavía ingresado en Francia", asegura el apoderado. "Los médicos nos han dicho que tengamos paciencia. Todo va bien, las heridas están drenando y todo va a buen ritmo, aunque despacio’", afirma.
"Ya se sabe de la gravedad del asunto, fue una cornada muy extensa y con muchos destrozos musculares y de tendones. Además, aparte de la cornada, sufrió una segunda voltereta por el pecho muy fuerte, y que afortunadamente no caló, pero ayer por la noche se empezó a quejar de la espalda y las cervicales’, apunta Garzón.
Todavía es pronto para hablar de recuperación. La cornada, muy grave, de tres trayectorias de 30, 20 y 10 centímetros provocó numerosos destrozos que, poco a poco, deben de recuperarse. "Los médicos hablan de tres o cuatro semanas, pero hay que tener en cuenta que hablamos de toreros jóvenes. Se encuentra bien, está con la ilusión de volver pronto y con el orgullo de ser torero’" Al primero de su lote, al que cuajó una buena faena, le pinchó y al segundo, que fue un toro que no humilló, entró a matar con mucha raza y rectitud. Como se debe matar a los toros, pero estas cosas pasan y el sufrimiento forma parte de esta profesión. Por eso son los héroes del S. XXI’", asegura.
La mentalidad torera de Joaquín Galdós ya está pensando en la reaparición y en querer enfundarse el traje de luces. ‘"Anímicamente, está bien, con mucha pena por los compromisos que se tiene que perder, pero con ganas e ilusión de volver a la cara del toro’", concluye.
Fuente: Mundotoro.
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