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Puebla ya tiene nueva plaza de toros: el Acrópolis, un moderno y lujoso escenario donde presenciar un festejo taurino es todo un ejemplo de comodidad. Anoche se inauguró el Acrópolis con un mano a mano de máximo interés entre el torero revelación, Roca Rey, y la máxima figura mexicana, Joselito Adame. Fue precisamente el mexicano quien salió triunfador de este ya histórico festejo, en el primer “agarrón” de los dos que tienen ambos toreros programados para este fin de semana (el próximo será mañana domingo en La México).
Lo mejor de Adame llegó al final con ese quinto toro, que aunque no atesoró muchas virtudes, Adame se impuso con suma facilidad y oficio a una embestida a media altura y de poca entrega. Lo mató de una gran estocada recibiendo, que fue clave para la concesión del doble trofeo y su consiguiente salida a hombros.
Roca Rey estuvo muy firme durante toda la tarde y sólo la espada le privó de estrenar la puerta grande. Aún así pudo pasear una oreja, la primera que se corta en el Acrópolis. Fue en su segundo, donde dejó muletazos muy templados en una faena sosegada y de mucha calidad.
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