José Ignacio Bullard
Como lo dijo mi hermano el terremoto Enrique Sifuentes, hay que estar medio loco para organizar tus 50 años lidiando 14 novillos, yo no se si es por loco, apasionado, aficionado o de puro impulsivo, lo que si se que una vez mas me lo produce y gracias al apoyo de algunos grandes amigos que por decirlo de alguna forma comparten mi locura, lo sacamos adelante, y creo que fue todo un éxito, porque nos vacilamos, disfrutamos y logramos lo más importante, recolectar víveres y fondos para las niñas del hogar Caritas Felices
El evento denominado Festival del Criollismo se dividió en dos festejos, el primero arranco a las 3.30 con la participación del debutante, carismático y entusiasta aficionado practico americano John Hofert que demostró que para esta afición no existen fronteras ni nacionalidades, el segundo correspondió en suerte a Mario José Solano Peñaherrera desde Ecuador, que nos regaló esos muletazos con aire gitano de inmejorable trazo (estos dos primeros solo fueron de capea), Luiggi Alva se encontró con un tercero que si bien tuvo mucha calidad no tuvo fuerza y estuvo muy aseado con él, sorprendió a más de uno lo solvente y firme que estuvo el Ecuatoriano Juan Andrés Mantilla ante un exigente novillo que no regalo nada, se ratificó lo de que no hay quinto malo porque Guillermo Ribas pudo disfrutar a pesar de su corto rodaje de las buenas embestidas del buen pupilo de la ganadería San Lorenzo, al negro Joaquín Aramburu solo le pudo poner ganas porque le toco el garbanzo feo del festival, cerro el festejo Ayrton Laura aprovechando un novillo de su ganadería. La verdad que los aceros impidieron el corte de varios apéndices.
En el intermedio, Lucho Herencia monto un lindo espectáculo de marinera a caballo como preámbulo de la procesión en la que los actuantes cargábamos el anda del Señor de los Milagros por el ruedo, acompañados de la voz y guitarra de Ivan Piana, tengo que confesarles que bote mas de una lagrima de la emoción que sentía en ese momento.
Unos minutos antes de la 7pm partimos plaza los que toreábamos el segundo festival, le toco abrir al gran terremoto Sifuentes que volvió loco a todo mundo con su personal y explosiva tauromaquia ante un colaborador de Amilcar Huarcaya Cornejo, el segundo fue de la debutante ganadería Huambo de nuestro querido Fernando Loayza, el eral se encontró con la elegancia y técnica del ecuatoriano casi peruano Esteban Morales (estos dos primeros solo fueron de capea), el tercero fue un bravo y enclasado Camponuevo que tuve la suerte de disfrutar y que al no estar fino en la suerte suprema me quede con una sola oreja, en el cuarto lugar se encontraron el arte y sentimiento de Giancarlo Guzmán Rabanal y la bravura de un camposucre de Raúl Huamani Román que se le cortaron las 2 orejas con mucha fuerza, esta vez se fallo lo de no hay quinto malo, porque Giacomo Sanguineti Ravettino solo le pudo poner ganas ante las complicaciones de su novillo, el sexto fue un entipado burraco de la ganadería Campo Bravo al que Raúl Aramburu le corto las orejas en una aseada y sentida faena, cerro en festival un muy bonito colorado pero serio novillo con el que estuvo realmente firme Marcial Bustamante que resolvió muchas de las teclas que el novillo tenia y le corto el doble trofeo.
Solo me queda agradecer a todos los que hicieron posible cumplir un sueño mas en mi vida. Los matadores Cristobal Pardo, Emilio Serna, Alfonso Simpson, Claudio Ronge, Manolo Muñoz, Franco Salcedo, Óscar Huaytan. Al equipo de Plaza de Toros La Esperanza capitaneado por Tito Fernández, a la cuadra Yaco Reyes Parra y todo su equipo y a muchos más. Gracias
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